Economía y Empresas > Sondeo de Deloitte
Cuatro de cada diez empresas prevé ajustar a la baja la contratación de personal
Los empresarios son más pesimista sobre el desempeño reciente y las perspectivas económicas para Uruguay en 2018. Los resultados de la última encuesta de expectativas empresariales realizada por la consultora Deloite muestran un revés en la visión de los ejecutivos sobre estos temas.
En este marco, también las perspectivas para el empleo siguen luciendo poco auspiciosas. Más de un 25% piensa reducir su plantilla laboral en los próximos doce meses. A su vez, el porcentaje de ejecutivos que manifestó estar revisando a la baja sus planes de contratación para el próximo año volvió a subir y alcanzó a casi 40%.
En diálogo con El Observador, el economista socio de la consultora Deloitte, Pablo Rosselli explicó que los resultados del sondeo no sorprendieron, y marcó algunos elementos que a su juicio podrían estar detrás de esta reversión parcial de las expectativas que se venían recuperando tras el enfriamiento de la actividad en 2015 y 2016.
Entre ellos mencionó una mayor preocupación sobre la competitividad de la economía. Puso como ejemplo que en 2017 el aumento real de los salarios terminó siendo mayor al previsto, producto de la caída de la inflación y eso genera presión de costos sobre las empresas.
También subrayó que en 2017 la economía comenzó creciendo a tasas de 4% y terminó el año en niveles de 2%. Otro aspecto que puede haber jugado es la coyuntura política. "En la medida que uno constata polarización del debate político, eso también puede incidir en el clima de expectativas empresariales, al igual que lo hace sobre la opinión pública en general.
El relevamiento abarcó la opinión de 336 gerentes y altos ejecutivos de compañias que operan en el país. La encuesta se realizó entre el 3 y el 20 de abril de este año. Lo que sigue es un resumen con los principales resultados de la encuesta.
Situación económica
El trabajo muestra un deterioro sensible de los juicios sobre la evolución de la economía en el último año, que contrasta con las mejoras de las tres ediciones pasadas del relevamiento.
La proporción de ejecutivos que marcó una mejora de la situación económica pasó de 32% en octubre a 11% en abril. Además, aumentó de 14% a 32% el porcentaje que notó un deterioro.
De esta forma, el saldo neto de respuestas ("mejor" vs "peor") regresó a terreno negativo y pasó de 18% a -21% en esta edición. No obstante, el revés fue parcial, dado que las respuestas siguen siendo más favorables que en 2015-2016, cuando se había observado un deterioro sustantivo de las expectativas de la mano con un freno abrupto de la economía, explica Deloitte.
Clima de negocios
Sobre la evolución del clima de inversiones los juicios también empeoraron respecto a la medición de octubre. El porcentaje de ejecutivos que lo evaluó como "peor" subió 18 puntos y llegó a 45%. Solo un 5% calificó al clima de inversiones como "mejor". De esa forma, el saldo neto de respuestas revirtió la tendencia de mejora de los últimos dos años y cayó hasta -40%.
"La valoración absoluta del clima de negocios se mantuvo en torno a los niveles más bajos desde que comenzamos a realizar este relevamiento en 2010. De hecho menos del 30% de los consultados lo calificó de 'bueno' o 'muy bueno", destaca la consultora.
Expectativas empeoraron
En este contexto, también resultan más pesimistas las expectativas económicas. Si bien el porcentaje de ejecutivos que proyecta una situación económica igual se mantuvo relativamente estable (58%), aumentó a 30% la proporción que espera que empeore (15% en octubre) y cayó a 12% el porcentaje que espera una mejora (30 en octubre). Así por primera vez en dos años hubo más respuestas negativas que positivas.
También aumentaron las respuestas que apuntan a un deterioro del clima de inversiones en el próximo año, con saldo neto de respuestas que cae de -3% en octubre a -26% en abril.
Los empresarios esperan, en promedio, un crecimiento del PIB de 2,1% en 2018. Aguardan también ese ritmo para el mediano plazo ("dentro de tres o cuatro años"), según Deloitte.
Empleo
Al igual que en los últimos relevamientos, los ejecutivos se mostraron reticentes a aumentar su plantilla de trabajadores. En efecto, se mantuvo en 11% el porcentaje que prevé un aumento del empleo para el próximo año, avanzó hasta 28% la proporción que aguarda una disminución de su plantilla laboral en los próximos 12 meses y bajó hasta 61% el porcentaje que no espera cambios, según la encuesta
Además, aumentaron de 24% a 38% las respuestas que indican que la empresa está revisando a la baja los planes de contratación. A su vez y al igual que en la edición pasada, casi el 70% respondió que ha introducido o piensa introducir tecnología ahorradora de mano de obra (19% significativamente y 50% moderadamente).
Rosselli dijo que las empresas están "muy reticentes" a contratar personal porque hay problemas de rentabilidad, costos salariales que se perciben como altos, productividad de la mano de obra que se considera "poco satisfactoria" y baja rentabilidad en numerosos sectores de actividad.
Producción y rentabilidad
La encuesta reveló visiones más desfavorables en relación a las perspectivas de producción. "Las respuestas son consistentes con una expectativa de menor crecimiento económico, aunque siguen marcando un escenario más positivo que los resultados de los relevamientos de 2015-2016 (cuando de hecho la economía se estancó y hubo varios sectores en recesión)", dice Deloitte.
Concretamente, respecto a octubre disminuyó de 42% a 35% el porcentaje que espera una mayor producción en su empresa, mientras que aumentó de 50% a 56% la proporción que no aguarda cambios (9% aguarda una caída).
En cambio, las expectativas empresariales en relación a la inversión apuntan a una mejora moderada para el año próximo. De hecho, el saldo neto se mantuvo en terreno positivo (11%).
Las expectativas sobre la situación general de sus empresas para el año 2019 son más desfavorables que en las dos ediciones pasadas de la encuesta, aunque el cambio fue más moderado que en las opiniones respecto al conjunto de la economía y se mantuvo un saldo neto de respuestas positivo.
Tres de cada 10 encuestados espera que la situación general de su empresa mejore dentro de una año (36% en octubre) y el 18% avizora un peor panorama (13% en octubre), mientras que el porcentaje que no aguarda cambios se mantuvo estable.
Gestión de gobierno con baja aprobación
La aprobación de la gestión de gobierno continuó deteriorándose en el relevamiento de abril. El porcentaje de juicios desfavorables subió 7 puntos porcentuales y se ubicó en 65% (el nivel más elevado en la historia de la encuesta)
Hubo un deterioro generalizado en las distintas áreas de gestión y solo mejoró la evaluación de la gestión en lo que hace a la evolución de la pobreza.
Consultados acerca de los asuntos que el gobierno debería priorizar, se observó un aumento considerable en la proporción de ejecutivos que ubicó a la seguridad pública dentro de las tres mayores prioridades (de 49% a 68%). Ésta, junto con la educación y el resultado fiscal, siguieron siendo los asuntos considerados más prioritarios.
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