Debate por Whatsapp desnudó diferencias en el FA en torno a Nicaragua

La condena del Frente Amplio (FA) al gobierno de Nicaragua, expresada el pasado martes en la sesión del Senado, fue solo la punta de la madeja de una discusión que continúa dividiendo a la fuerza política.

Las diferencias quedaron expuestas hasta en el grupo de Whatsapp de la Comisión de Asuntos de Relaciones Internacionales del Frente Amplio (Carifa), a raíz del XXIV Encuentro del Foro de San Pablo, que se llevó a cabo entre el 15 y el 17 de julio en La Habana y nucleó a 600 delegados de partidos de izquierda de América Latina y el Caribe.

Desde hace años, los encuentros Foro de San Pablo evidencian las diferencias insalvables entre los sectores del FA en materia de relaciones internacionales. Los más moderados entienden que ese ámbito ha dejado de ser un espacio plural, mientras que los más radicales entienden que representa la expresión más genuina de la izquierda continental.

La edición de este año, en medio del conflicto en Nicaragua –que lleva más de 300 muertos a causa de los enfrentamientos entre manifestantes y el gobierno– no fue la excepción y volvió a partir las aguas en el FA.

Con una delegación de la Carifa en la capital cubana y el resto de sus integrantes en Uruguay, la discusión que suele tener lugar en la sede del FA se trasladó a los celulares de los dirigentes, que volcaron al grupo virtual sus pareceres sobre la situación de Nicaragua, un asunto que el Foro abordaría en una resolución.

A La Habana viajaron José Bayardi (Vertiente Artiguista, presidente de la Carifa), Juan Castillo (Partido Comunista), Ángel Vera (PVP), Martín Clavijo (Nuevo Espacio), Ismael Smith y Daniel Caggiani (MPP), y Raúl Sendic, Pablo González y Carlos Alejandro (711).

Este martes, al término del encuentro, las delegaciones que participaron del Foro redactaron una resolución en la que se "respalda al gobierno de Nicaragua por sus avances en el restablecimiento del orden", se señala que el presidente Daniel Ortega "ha promovido el diálogo y el consenso como forma de superar la crisis planteada" y se condena "las acciones desestabilizadoras, violentas y terroristas de la derecha golpista", a la que acusa de desplegar "la misma estrategia" que en Venezuela.

"Reconocemos el legítimo derecho a la defensa ejercido por el gobierno sandinista frente a las agresiones perpetradas en su contra por los lacayos del imperio", expresa la resolución, y agrega que esa defensa "ha pretendido ser presentada por los medios de comunicación de la derecha como masacres contra el pueblo", al tiempo que se presentan "como presos políticos a los delincuentes criminales y torturadores capturados por las autoridades nicaragüenses".

Según dirigentes consultados por El Observador, esas palabras no representan a todos los frenteamplistas, aunque sí a algunos de los sectores de la coalición. Mientras que el Partido Comunista (PCU), el Partido por la Victoria del Pueblo (PVP) y la lista 711 respaldan la resolución, otras agrupaciones expresaron sus reparos e incluso intentaron matizar el tenor de lo expresado.

Entre los sectores más críticos con Nicaragua están el Frente Líber Seregni, el Partido Socialista, y Casa Grande. Los cuestionamientos pusieron del mismo bando a Sebastián Hagobian (Asamblea Uruguay) y Gustavo Buquet (Casa Grande), una situación inusual en los debates internos sobre relaciones internacionales. Ambos dirigentes, desde Montevideo, expresaron en el grupo de Whatsapp que en Nicaragua hay violaciones a los derechos humanos y que el gobierno de Ortega está alejado de los principios del primer sandinismo.

Ante los cuestionamientos de sus compañeros, el delegado del PVP, Edgardo Oyenart, escribió que había que elegir "de qué bando" estar.

El próximo episodio del debate será el miércoles que viene, cuando los miembros de la Carifa se vean las caras en la reunión habitual de cada semana.