El expresidente de Danubio Arturo del Campo declaró este viernes como indagado ante la fiscal Silvia Pérez en la causa que investiga los audios grabados por el intermediario Walter Alcántara, que determinaron la renuncia del entonces presidente de la Asociación Uruguaya de Fútbol (
AUF), Wilmar Valdez.
La indagatoria se centró en la forma en la que Del Campo, quien competía con Valdez para ocupar el sillón a la presidencia del máximo órgano del fútbol uruguayo, se hizo de las grabaciones y cómo se las presentó al expresidente con el objetivo de determinar si hubo o no extorsión, dijeron a El Observador fuentes de la causa.
Del Campo había sido citado a declarar por las contradicciones en las que incurrió en su primera comparecencia como testigo. En su primera versión, el ex presidente de Danubio le dijo a la fiscal que no le había pedido a Alcántara los audios de las conversaciones que comprometían a Valdez, pero luego el intermediario presentó una grabación en donde queda probado que sí lo había hecho.
Durante la indagatoria se escucharon ese y otros audios presentados por Alcántara, por los que debió dar explicaciones. Asimismo, el ex presidente de Danubio mostró otros audios que respaldan su posición.
Asimismo, puso a disposición su teléfono celular, pero desde la Fiscalía entendieron que no era necesario incautarlo como sí lo habían hecho este jueves con el dispositivo de Alcántara.
En el celular del lobista, que ya se encuentra en poder de los investigadores, se indagarán los audios de conversaciones privadas entre Alcántara y Valdez sobre distintos negocios vinculados a los estadios de fútbol, en los que se insinúa el cobro de coimas por parte del extitular de la AUF y de autoridades del gobierno, además de chats, capturas de pantalla y audios enviados a través de la aplicación de WhatsApp entre Alcántara y Del Campo.
En ninguno de los audios que están en Fiscalía (que fueron grabados por Alcántara) surge algún delito evidente cometido por Valdez. Aún en caso de ser ciertos –Valdez insiste en que fueron sacados de contexto o editados– la mayoría hace referencia a pedidos de coimas, un delito que en el Código Penal uruguayo no existe entre privados.