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Del granero del mundo a la góndola de América
El agro y el gobierno argentino están alineados como nunca en la historia reciente
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17 de noviembre de 2017 a las 05:00
Por Blasina y Asociados, especial para El Observador
El cambio en las políticas comerciales de Argentina, de inserción internacional, y la intención gubernamental manifiesta de volver a atraer inversiones al país acrecienta el optimismo del sector agroindustrial y el empuje para salir al mundo en busca de ser "la góndola de América".
Ese optimismo se reflejó en la Expo Alimenta.AR, la primera feria sudamericana de alimentos, bebidas y tendencias business to business que se realizó en Buenos Aires entre el 8 y el 10 de noviembre con el objetivo de promover la inserción agroindustrial en el mundo.
Más de 300 compradores provenientes de 45 países concretaron reuniones de negocios con 300 empresas exportadoras de alimentos. Al sumar la ronda internacional de negocios LAC Flavors, que se realizó por primera vez en Argentina como antesala de la exposición, el volumen de negocios concretados y proyectados durante los cuatro días superó los US$ 300 millones (más de lo que exportó Uruguay de carne vacuna entre setiembre y octubre).
Hace casi dos años que Mauricio Macri asumió como presidente argentino. Y hace casi un mes que en las elecciones legislativas Cambiemos se impuso como la primera fuerza a nivel nacional y se consolidó el cambio político que comenzó en diciembre de 2015.
Tras haber asumido Macri oficializó su promesa electoral de eliminar las retenciones al agro y la reducción gradual a la soja y el sector productivo reaccionó de inmediato.
La producción de trigo 2016-2017, por ejemplo, trepó a 18,3 millones de toneladas, 63% superior a la cosecha anterior y la más grande en la historia del país.
Argentina saltó del 27° al 4° lugar en el ranking de exportadores de harinas en los últimos dos años de la mano de la eliminación de las retenciones y los registros de exportación.
"Hay un cambio de clima que se siente, que se palpa. Ese cambio de clima lo que genera es una transición a reconvertir un formato con el que veníamos trabajando cada una de las empresas a otro de país que mira la negociación y el comercio internacional como la clave para el crecimiento como nación a futuro. Y es muy bueno", dijo a El Observador Agropecuario Diego Cifarelli, presidente de la Federación Argentina de la Industria Molinera (FAIM) y presidente de la Asociación Latinoamericana de la Industria Molinera (ALIM).
Para Cifarelli, apuntar al desarrollo del comercio exterior no solo es necesario sino obligatorio, consolidando al país hacia los negocios internacionales a través de acuerdos bilaterales y entre bloques. "Creo que el Mercosur puede brillar, necesita empezar a lograr acuerdos con otros bloques", apuntó.
"La internacionalización de mi empresa trae competitividad, mejora en los procesos. El problema es que dentro de un año cambió el modelo o el gobierno de turno y a ese supermercado que estaba los 365 días del año abierto le pongamos cerrado por cambio de firma. Ahí es donde los modelos de inversión tienen temor. Estamos incipientes en un gobierno que ha tenido una reválida en las urnas y que la sociedad le ha dado el apoyo", razonó Cifarelli.
Y agregó: "Eso no significa exceso de confianza. La reválida en las urnas al gobierno lo tiene que fortalecer, no enceguecer. Lo tiene que usar para fortalecer, para profundizar los cambios que está haciendo. Cuando le das certeza y previsibilidad en el mediano y largo plazo, el empresario argentino no sabe hacer otra cosa más que invertir. La reforma fiscal nos agobia, hay que trabajar mucho en determinadas aristas del empresariado".
Para Gustavo Idígoras, consultor y ex agregado agrícola argentino en la Unión Europea (UE), Argentina en el mediano plazo tiene el objetivo de crecer en volumen y calidad, de diversificar su matriz exportadora, de darle un rol a las economías regionales y fomentar acuerdos, como por ejemplo la Alianza del Pacífico.
"Argentina debería duplicar sus exportaciones de alimentos y bioenergías. Tiene la capacidad para hacerlo. Hoy Argentina está usando 60% de la capacidad instalada para producir alimentos. Están dadas las condiciones estructurales. Falta lograr resultados positivos en las negociaciones y pensamos que en tres años vamos a empezar a ver esos resultados", señaló Idígoras a El Observador Agropecuario.
Junto con la oferta y la demanda mundiales, se espera que el comercio agrícola se expanda durante los próximos 10 años, pero a un menor ritmo que en la década anterior, de acuerdo a proyecciones de FAO. La razón principal de esta desaceleración son las tasas de crecimiento más lentas en las economías emergentes y la adopción de políticas más proteccionistas en algunos de los países importadores más grandes, según el organismo de Naciones Unidas.
En el marco de la Expo Aliment.AR, el secretario de Agricultura, Ganadería y Pesca del Ministerio de Agroindustria, Ricardo Negri, señaló que en 10 años Argentina llegará a producir 185 millones de toneladas de granos –con una cosecha 2017 de 137 millones de toneladas– y aumentará 30% la producción de carne, con 70% de aporte del sector porcino.
Por otra parte, Ulises Forte, presidente del Instituto de la Promoción de Carne Vacuna Argentina (Ipcva), que consideró fundamental dar previsibilidad y perspectiva para el sector productivo e industrial, dijo que "ahora estamos viendo un escenario donde hay apertura al mundo, donde hay que salir a recuperar mercado, donde Argentina está muy lejos de su techo productivo, y tenemos un mundo que demanda alimentos. Hay un entusiasmo privado, de la industria, de los productores de aumentar su rodeo. Y si logramos un acuerdo Mercosur/UE, yo creo que nos va a venir muy bien a la región".
Antes de fin de año se espera que puedan haber novedades sobre la apertura del mercado estadounidense para la carne vacuna argentina, luego que las autoridades del Servicio Nacional de Sanidad Agroalimentaria (Senasa) mantuvieron una videoconferencia con los responsables del Food Safety and Inspection Service (FSIS), la segunda semana de noviembre, según informó La Nación.
En 2018 las exportaciones argentinas de carne vacuna crecerán 25% y llegarán a máximos en nueve años con una recuperación también en el consumo doméstico, según las estimaciones realizadas por los técnicos del USDA en Buenos Aires en su último informe sobre el sector ganadero argentino. La producción de carne el año que viene aumentaría casi 5% hasta 2,9 millones de toneladas. Los técnicos del USDA prevén que al cierre de 2018 el rodeo vacuno llegue a 55,215 millones de cabezas, con una expansión de un millón de animales respecto a fines de este año.
Por un lado hay que prepararse para enfrentar una competencia mucho más fuerte que en años anteriores; por otro, que la región se alinee a políticas de estabilidad y crecimiento abre un potencial iné-dito para el conjunto de la región.
Por otro lado, Diego Cifarelli estimó una señal importante que Brasil dejara de lado la puesta en marcha de un cupo de importación de trigo arancel cero extra Mercosur. "La decisión de dar marcha atrás es un buen punto de partida para continuar con la negociación con la UE, pero necesitamos fortalecer el bloque Mercosur. Cada uno debe jugar un papel fundamental en lo que mejor sabe hacer", consideró.
Argentina procurará fortalecer el multilateralismo y facilitar acuerdos concretos sobre las nuevas reglas del comercio mundial en este encuentro que se celebrará en Buenos Aires y que se realiza habitualmente cada dos años.
El cambio en las políticas comerciales de Argentina, de inserción internacional, y la intención gubernamental manifiesta de volver a atraer inversiones al país acrecienta el optimismo del sector agroindustrial y el empuje para salir al mundo en busca de ser "la góndola de América".
Ese optimismo se reflejó en la Expo Alimenta.AR, la primera feria sudamericana de alimentos, bebidas y tendencias business to business que se realizó en Buenos Aires entre el 8 y el 10 de noviembre con el objetivo de promover la inserción agroindustrial en el mundo.
Más de 300 compradores provenientes de 45 países concretaron reuniones de negocios con 300 empresas exportadoras de alimentos. Al sumar la ronda internacional de negocios LAC Flavors, que se realizó por primera vez en Argentina como antesala de la exposición, el volumen de negocios concretados y proyectados durante los cuatro días superó los US$ 300 millones (más de lo que exportó Uruguay de carne vacuna entre setiembre y octubre).
Hace casi dos años que Mauricio Macri asumió como presidente argentino. Y hace casi un mes que en las elecciones legislativas Cambiemos se impuso como la primera fuerza a nivel nacional y se consolidó el cambio político que comenzó en diciembre de 2015.
Tras haber asumido Macri oficializó su promesa electoral de eliminar las retenciones al agro y la reducción gradual a la soja y el sector productivo reaccionó de inmediato.
La producción de trigo 2016-2017, por ejemplo, trepó a 18,3 millones de toneladas, 63% superior a la cosecha anterior y la más grande en la historia del país.
Argentina saltó del 27° al 4° lugar en el ranking de exportadores de harinas en los últimos dos años de la mano de la eliminación de las retenciones y los registros de exportación.
"Hay un cambio de clima que se siente, que se palpa. Ese cambio de clima lo que genera es una transición a reconvertir un formato con el que veníamos trabajando cada una de las empresas a otro de país que mira la negociación y el comercio internacional como la clave para el crecimiento como nación a futuro. Y es muy bueno", dijo a El Observador Agropecuario Diego Cifarelli, presidente de la Federación Argentina de la Industria Molinera (FAIM) y presidente de la Asociación Latinoamericana de la Industria Molinera (ALIM).
Para Cifarelli, apuntar al desarrollo del comercio exterior no solo es necesario sino obligatorio, consolidando al país hacia los negocios internacionales a través de acuerdos bilaterales y entre bloques. "Creo que el Mercosur puede brillar, necesita empezar a lograr acuerdos con otros bloques", apuntó.
"La internacionalización de mi empresa trae competitividad, mejora en los procesos. El problema es que dentro de un año cambió el modelo o el gobierno de turno y a ese supermercado que estaba los 365 días del año abierto le pongamos cerrado por cambio de firma. Ahí es donde los modelos de inversión tienen temor. Estamos incipientes en un gobierno que ha tenido una reválida en las urnas y que la sociedad le ha dado el apoyo", razonó Cifarelli.
Y agregó: "Eso no significa exceso de confianza. La reválida en las urnas al gobierno lo tiene que fortalecer, no enceguecer. Lo tiene que usar para fortalecer, para profundizar los cambios que está haciendo. Cuando le das certeza y previsibilidad en el mediano y largo plazo, el empresario argentino no sabe hacer otra cosa más que invertir. La reforma fiscal nos agobia, hay que trabajar mucho en determinadas aristas del empresariado".
Para Gustavo Idígoras, consultor y ex agregado agrícola argentino en la Unión Europea (UE), Argentina en el mediano plazo tiene el objetivo de crecer en volumen y calidad, de diversificar su matriz exportadora, de darle un rol a las economías regionales y fomentar acuerdos, como por ejemplo la Alianza del Pacífico.
"Argentina debería duplicar sus exportaciones de alimentos y bioenergías. Tiene la capacidad para hacerlo. Hoy Argentina está usando 60% de la capacidad instalada para producir alimentos. Están dadas las condiciones estructurales. Falta lograr resultados positivos en las negociaciones y pensamos que en tres años vamos a empezar a ver esos resultados", señaló Idígoras a El Observador Agropecuario.
Junto con la oferta y la demanda mundiales, se espera que el comercio agrícola se expanda durante los próximos 10 años, pero a un menor ritmo que en la década anterior, de acuerdo a proyecciones de FAO. La razón principal de esta desaceleración son las tasas de crecimiento más lentas en las economías emergentes y la adopción de políticas más proteccionistas en algunos de los países importadores más grandes, según el organismo de Naciones Unidas.
En el marco de la Expo Aliment.AR, el secretario de Agricultura, Ganadería y Pesca del Ministerio de Agroindustria, Ricardo Negri, señaló que en 10 años Argentina llegará a producir 185 millones de toneladas de granos –con una cosecha 2017 de 137 millones de toneladas– y aumentará 30% la producción de carne, con 70% de aporte del sector porcino.
Por otra parte, Ulises Forte, presidente del Instituto de la Promoción de Carne Vacuna Argentina (Ipcva), que consideró fundamental dar previsibilidad y perspectiva para el sector productivo e industrial, dijo que "ahora estamos viendo un escenario donde hay apertura al mundo, donde hay que salir a recuperar mercado, donde Argentina está muy lejos de su techo productivo, y tenemos un mundo que demanda alimentos. Hay un entusiasmo privado, de la industria, de los productores de aumentar su rodeo. Y si logramos un acuerdo Mercosur/UE, yo creo que nos va a venir muy bien a la región".
Antes de fin de año se espera que puedan haber novedades sobre la apertura del mercado estadounidense para la carne vacuna argentina, luego que las autoridades del Servicio Nacional de Sanidad Agroalimentaria (Senasa) mantuvieron una videoconferencia con los responsables del Food Safety and Inspection Service (FSIS), la segunda semana de noviembre, según informó La Nación.
En 2018 las exportaciones argentinas de carne vacuna crecerán 25% y llegarán a máximos en nueve años con una recuperación también en el consumo doméstico, según las estimaciones realizadas por los técnicos del USDA en Buenos Aires en su último informe sobre el sector ganadero argentino. La producción de carne el año que viene aumentaría casi 5% hasta 2,9 millones de toneladas. Los técnicos del USDA prevén que al cierre de 2018 el rodeo vacuno llegue a 55,215 millones de cabezas, con una expansión de un millón de animales respecto a fines de este año.
Por un lado hay que prepararse para enfrentar una competencia mucho más fuerte que en años anteriores; por otro, que la región se alinee a políticas de estabilidad y crecimiento abre un potencial iné-dito para el conjunto de la región.
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Más de 300 compradores de alimentos de 45 países iniciaron negocios en Expo Alimenta.AR.
Acordar con Europa y hacer lo mejor
Para Gustavo Idígoras, Argentina ha decidido reinsertarse en el mundo de una manera agresiva, tratando de tener negociaciones múltiples con la mayoría de los países donde hay interés y tratando de revivir el Mercosur. "Hoy tenemos un Mercosur que tiene que revivir, que tiene que ser fuerte. Y el punto de prueba es firmar con Europa. A veces uno escucha intereses proteccionistas. Pero es más beneficioso cerrar un acuerdo pronto que seguir negociando. Porque seguir negociando va a implicar un desgaste grande del Mercosur que no está acostumbrado a negociar en serio y con el tiempo las concesiones van a ser más grandes de las que podríamos lograr en un mes. Creo que lo más beneficioso sería cerrar un acuerdo ahora en diciembre. La expectativa es cerrar. Hay un acuerdo político a nivel presidencial de hacerlo. Ese es el gran objetivo y Argentina está ilusionada con ese camino", sostuvo.Por otro lado, Diego Cifarelli estimó una señal importante que Brasil dejara de lado la puesta en marcha de un cupo de importación de trigo arancel cero extra Mercosur. "La decisión de dar marcha atrás es un buen punto de partida para continuar con la negociación con la UE, pero necesitamos fortalecer el bloque Mercosur. Cada uno debe jugar un papel fundamental en lo que mejor sabe hacer", consideró.
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La feria Expo Alimenta.AR mostró el potencial de la producción en el vecino país.
Otra señal de apertura al mundo
Entre el 11 y el 14 de diciembre de este año, Argentina presidirá la 11° Conferencia Ministerial de la Organización Mundial del Comercio (OMC), máximo órgano decisorio del organismo, y se convertirá en el primer país sudamericano en organizar la reunión.Argentina procurará fortalecer el multilateralismo y facilitar acuerdos concretos sobre las nuevas reglas del comercio mundial en este encuentro que se celebrará en Buenos Aires y que se realiza habitualmente cada dos años.
