El cierre abrupto de las compuertas de la represa de Palmar provocó la muerte de cientos de peces en el río Negro, una situación que según el Sindicato de Trabajadores del Mar y Afines se da a menudo, y que la Dirección Nacional de Medio Ambiente (Dinama) analiza para definir si hubo un mal manejo y si corresponde sancionar a UTE.
Las imágenes y los videos de cardúmenes de peces muertos se divulgaron por redes sociales y en pocos minutos Dinama recibió este jueves más de 20 denuncias, dijo a El Observador el director de Medio Ambiente, Alejandro Nario. La hipótesis más firme es que el fenómeno está relacionado con el manejo de la represa.
Según explicó el director nacional de Recursos Acuáticos (Dinara), Daniel Gilardoni, que recorrió ayer la zona afectada, "la conclusión es que el cierre abrupto de las compuertas fue lo que provocó que el agua escurriera en la base de la roca, por lo que quedaron peces que no pudieron seguir la corriente de agua y murieron asfixiados".
UTE confirmó que efectivamente hubo un cierre abrupto de las compuertas de la represa, como forma de aumentar el nivel del embalse. Sin embargo, Dinama busca establecer si hubo o no una relación directa entre la mortandad de los peces y esa acción. Una comisión técnica analizará entonces si se trató de un manejo de las compuertas fuera de lo normal, o si podría haber causas biológicas de estrés en los peces, o en la forma del río que hubieran impedido la salida.
"La relación entre mortandad y cierre de la represa está bastante confirmada", dijo Nario, aunque "puede haber causas biológicas o morfológicas; quizá están quedando zonas que se armen como trampas y que haya que modificar el lecho para que eso no se repita".
Gilardoni explicó en tanto que se definió exigir a UTE que presente un protocolo de actuación para el cierre de compuertas, además de que deba mantener un nivel mínimo aguas abajo para conservar los recursos.
Si bien aseguró que es Dinama quien tiene competencia para aplicar sanciones, Dinara analizará también la posibilidad de tomar ese tipo de medidas, dijo Gilardoni. "Lo más importante es que estas cosas no se repitan porque no da una buena imagen de organismos que son del Estado", señaló.
Los trabajadores del sector aseguran en tanto que este tipo de situaciones se dan a menudo. "Las compuertas se cierran todo el año. Hoy lo vemos porque hay fotos, pero esto es algo muy común", dijo a El Observador Carlos Vega, dirigente del Sindicato de Trabajadores del Mar y Afines (Suntma).
El sindicato denuncia que faltan políticas para cuidar la fauna ictícola. "Lamentablemente siempre las autoridades están en otra frecuencia", indicó Vega, y aseguró que este viernes solicitarán una reunión con las autoridades de Dinama para plantear la situación y que se tomen responsabilidades. Pedirán además que haya un cuerpo inspectivo que controle el uso de los ríos. "No estamos en contra de la generación de energía pero tiene que tener un equilibrio", declaró.
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