Diputada Bianchi cree que tener 12 semanas para abortar "es muy poco tiempo" y "lo dejaría libre"

Para la diputada nacionalista Graciela Bianchi, las 12 semanas que otorga la ley de interrupción voluntaria del embarazo para abortar "es muy poco tiempo". Por eso, si de ella dependiera, "lo dejaría libre", es decir sin un límite de tiempo como está dispuesto en la legislación, según dijo este jueves en el programa Quién es quién de Diamante FM y Televisión Nacional.

"La ley en la fijación de las 12 semanas de gestación ha generado muchos problemas. Yo recomendaría y estoy segura de que Luis (Lacalle Pou) estaría de acuerdo porque lo hemos hablado, modificar un poco la ley. Sobre todo en las zonas rurales", dijo al ser consultada sobre qué haría con determinadas leyes en caso de que el senador y líder de Todos,Lacalle Pou, fuera electo presidente el año que viene.

Si bien dijo no tener "una posición firme en cuanto a ese tema", opinó que "la mujer tiene que ser responsable de lo que hace con su propio cuerpo" y que "obviamente que es la libertad y nadie va a abortar feliz". "¿Es vida? Es vida. Pero no tiene vida independiente si se saca del útero de la madre", agregó.

Ante esa respuesta, el periodista le consultó que pasaría, entonces, en embarazos de ochos meses y medio, a lo que Bianchi respondió: "Bueno, yo que sé. Eso va por la sensibilidad de quien esté en esa situación".

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Esa respuesta motivó la repregunta "¿Pero sería lo mismo 12 semanas que ocho meses y medio?". "No digo que sería lo mismo pero creo que reglamentar, insisto, o reglamentar en tan poco tiempo cuando lo que queremos proteger es a las mujeres más vulnerables, más pobres y del medio rural muchas veces no cumple la función", contestó.

El día que una madre le pegó

La diputada también dio su opinión sobre temas educativos y recordó cuando en el año 2011, mientras era directora del liceo Bauzá de Montevideo, una madre le pegó una piña en el brazo izquierdo, pero resolvió no denunciarla. "Me pegaron porque todo el mundo quiere ir al liceo de la mañana. Si le hiciera caso a todos los padres que me pedían la mañana, el 80% irían de mañana y el resto de los turnos diurnos quedaban vacíos. Recibía a todos los padres y una madre no podía entender que no la pasara al turno de la mañana (a su hijo) porque no tenía más lugar y no tenía lugar para pasarla al turno de la mañana y me dio una piña en el brazo izquierdo", contó.

Según la diputada, "hay una ruptura del contrato social entre la educación pública y la sociedad", pero eso no se soluciona con un paro docente cuando a un docente le pegan, de la misma forma que no comparte que esos temas lleguen a la Justicia. "A mí no me gusta judicializar los temas educativos. Quien termina siendo víctima es el hijo de la madre o padre agresor", dijo y agregó: Con los paros no se resuelve absolutamente nada, menos con estos temas. Habría que estar más que nunca dentro del sistema educativo conversando con los padres. El paro no resuelve los problemas de fondo".