Director de Unilever Uruguay: "(Ser sustentables) es el camino a seguir"

Es contador público, egresado de la Udelar. Con 34 años en Unilever, Jorge Ginel se ha desempeñado en diversas áreas (financiera, cadena de suministros, marketing, ventas) y en los negocios de cuidado personal, cuidado del hogar y helados. Hoy dirige la operación en Uruguay, habiendo ocupado posiciones de responsabilidad en Argentina y Paraguay.

El grueso del negocio de la compañía anglo-holandesa está fuera de Europa y se desarrolla cada vez más en América, Asia y África. El continente americano representa más de un tercio de la operación global. El mayor negocio es alimentos (incluido té y helados), seguido por cuidado personal y cuidado del hogar, aunque varía según los países. La compañía está vendiendo el negocio de las margarinas por baja rentabilidad.

A nivel internacional, Unilever registró nueve años consecutivos de crecimiento con un 3,1% de alza en 2017. La explicación de esos resultados, según Ginel, es una política "cercana" a los consumidores. El Plan Global de Sustentabilidad 2010-2020 de Unilever abarca el bienestar de los consumidores, el impacto ambiental y la mejora de la vida de las familias. "Sabemos que las marcas que son sustentables tienen más rápido crecimiento. Ese es el camino a seguir", aseguró

En Uruguay, trabajan 145 personas en la empresa. En la planta logística, en manos de terceros, otras 200.

Fueron dos acontecimientos icónicos que se vivieron al mismo tiempo. El centro logístico tiene 266 mil metros cúbicos; es el tamaño de dos canchas de fútbol y la altura de un edificio de seis pisos. Cuenta con 27 andenes para cargar y descargar la mercadería que va a todo el país. Nos ha permitido lograr mayor eficiencia en tiempos y costos. En forma directa llegamos a 250 clientes.

En cuanto a las oficinas, veníamos de un espacio compartimentado, con paredes y boxes, y pasamos a mesas de trabajo sin propietario, no hay escritorios, ni cajones. La gente tiene laptops y celulares de la compañía, no hay teléfonos internos. Eso nos dio agilidad y una integración diferente.

Así es; por ejemplo, tenemos horarios flexibles. Eso es valorado por los millennials, aunque tenemos todas las generaciones, interactuando y enriqueciendo desde la diversidad.

Hace unos días, en Davos, Unilever planteó la creación de la coalición "Real Play", en asociación con Lego, Ikea y National Geographic. Se trata de un programa que promueve el juego como estímulo de la inteligencia emocional y el aprendizaje en los niños. Se llevará a cabo en las escuelas de todo el mundo, incluyendo Uruguay.

Hace dos años, con la marca Nevex apoyamos la creación de la Escuela Sustentable de Jaureguiberry, en Canelones. La construcción se realizó a partir de materiales reciclados, tiene paneles solares para proveerse de energía y hasta una huerta. La escuela ha crecido y muchos padres quieren que sus hijos vayan allí.

Otro ejemplo se dio este verano con docentes que enseñaron a los chicos la técnica de Torres García, haciendo murales en las escuelas con nuestro apoyo.

No me corresponde pronunciarme, sino a la cámara correspondiente. Lo que sí puedo afirmar es que las empresas tenemos distintos formatos para informar al consumidor, más allá del etiquetado. Esperamos que la medida cumpla con su intención, que es mejorar la salud y prevenir enfermedades, pero habrá que ver qué se termina legislando, para medir mejor las consecuencias.

En lo que sí estamos de acuerdo es que la comunidad mejore su salud. Lo que sucede es que muchas veces las compañías internacionales van más rápido que las legislaciones y hacen cambios incluso antes de que estas se aprueben.

A que desde hace mucho tiempo y más allá de lo que digan las leyes, en Unilever venimos bajando la sal en nuestros productos, reduciendo el azúcar y las grasas saturadas, brindando información sobre la alimentación saludable y las cantidades recomendables para consumir.

También buscamos alternativas más saludables dentro de productos similares. Por ejemplo, tenemos una mayonesa libre de colesterol. Nuestras mayonesas están hechas con huevos de granja, y nadie nos obliga a hacerlo.