El 40% de pedidos de fármacos caros son rechazados por el MSP

Un uruguayo por día pidió un medicamento de alto costo al Ministerio de Salud Pública (MSP) este año. Solo en enero y febrero se realizaron 60 trámites con el objetivo de que el Estado pague por tratamientos que pueden costar hasta US$ 150 mil.

Sin embargo, no todas las solicitudes son aprobadas y los pacientes tienen que aceptar la decisión o judicializar el caso. En lo que va de este año el MSP aceptó 36 peticiones, se negaron 10 y hay 14 que todavía están a la espera de una respuesta.

Entre 2016 y 2017 se rechazaron el 39% de las solicitudes de medicamentos de alto costo que llegaron al MSP. Por lo tanto, cuatro de cada 10 pacientes uruguayos que pidieron un fármaco no recibieron el tratamiento a través de la vía administrativa.

Las conclusiones forman parte de una investigación realizada por el abogado Adrián Gutiérrez para el estudio Baker Tilly, que obtuvo los datos a partir de un pedido de acceso a la información pública.

El estudio revela que en 2016 llegaron 260 solicitudes de medicamentos de alto costo al ministerio. Se respondieron 223 y 145 fueron aprobadas; se negaron 78 fármacos. El 35% de las peticiones que se hicieron fueron rechazadas ese año.

Por otra parte, en 2017 hubo 508 solicitudes: se contestaron 422 y 236 fueron autorizadas. Hubo 186 medicamentos negados, por lo que el 44% de las peticiones fueron rechazadas. Ese año se registró el récord de postulaciones desde que se creó la ordenanza ministerial.

El procedimiento administrativo para solicitar fármacos que no están incluidos en el Formulario Terapéutico de Medicamentos (FTM) se habilitó en 2016 a través de una ordenanza ministerial.

El FTM es el listado de tratamientos que todos los prestadores de salud –públicos o privados- tienen que brindarles a sus usuarios. Si el medicamento no está incluido en esa lista pero sí está habilitado en Uruguay, los pacientes pueden reclamarlo al MSP. La cartera tiene la potestad de autorizar o negar el tratamiento.

Una comisión técnico asesora del ministerio es la que resuelve hacer lugar o no a la solicitud de los pacientes. El costo y la efectividad de los fármacos son dos de las variables que se tienen en cuenta durante la evaluación del caso.

El precio es un factor importante, por lo que en 2016 también se aprobó un mecanismo que permite dividir el gasto del medicamento entre el MSP, el usuario o el prestador de salud. Para que esto ocurra tiene que tener el visto bueno de la cartera.

Los pacientes que no accedieron a los medicamentos a través de la ordenanza ministerial también pueden presentar un recurso de amparo en la Justicia. En estos casos la mayoría de las sentencias condena al MSP a entregar los fármacos.

Solo en enero y febrero de este año se promovieron 39 recursos de amparo y 28 fueron favorables a los pacientes. Dos procesos fueron desestimados y uno finalizó por decisión del paciente. Hay ocho procesos que todavía no terminaron.

La Justicia suele fallar a favor de los pacientes porque la Constitución establece que el Estado proveerá de forma gratuita los medios de asistencia a aquellos que carezcan de recursos suficientes.

No todos los fármacos que se solicitan curan, ya que algunos son paliativos, por lo que ayudan a mejorar la calidad de vida durante la enfermedad. Hay medicamentos oncológicos, para hepatitis C, esclerosis múltiple, entre otras patologías.

La mayoría de los recursos de amparo son patrocinados por el Consultorio Jurídico de la Facultad de Derecho de la Universidad de la República (UdelaR).

Los estudiantes del último año de abogacía asesoran a los pacientes con un sueldo líquido de hasta $32 mil. En los primeros cuatro meses del año realizaron 54 recursos de amparo, mientras que en 2017 fueron 107 en total.

La investigación elaborada por Baker Tilly reveló también que los medicamentos más solicitados a través de recursos de amparo fueron los oncológicos Regorafenib y Cetuximab, que se pidieron siete veces cada uno.

También se presentaron cuatro acciones judiciales para conseguir Everolimus –se utiliza para evitar el rechazo de un trasplante- y dos recursos de amparo por Rituximab, otro oncológico.

Por la vía administrativa el fármaco más pedido fue Lenalidomida, que se solicitó 11 veces y se utiliza para tratar la leucemia. También se presentaron cuatro solicitudes de Abiraterona –que se utiliza para el cáncer de próstata- y de Azacitidina, que también es un oncológico.