El antes y el después del disparo contra el niño de Casavalle

Ella les contestó que "eran unos cagones y que no se animarían a ingresar en su territorio". Ante ese insulto, uno de los jóvenes efectuó el disparo que, finalmente, terminó en el cuerpo del niño. Así transcurrieron los hechos por los que este viernes la Justicia dispuso 120 días de prisión preventiva para el joven de 19 años que disparó.

A pedido del fiscal Juan Gómez, fue acusado de un delito de homicidio en grado de tentativa en calidad de autor y solicitó esa medida cautelar por riesgo de fuga, porque no se encontró el arma que se usó y por considerar que la evolución del niño –internado en cuidados intensivos del hospital Pereira Rossell- puede afectar la figura del delito por el que fue acusado.

El joven que apretó el gatillo fue detenido el jueves 15, cerca de las 10 de la mañana, en su casa de Unidad Casavalle. Le había confesado el hecho a su pareja y, según su abogado defensor, Aaron Barboza, está "muy arrepentido" e incluso "lloró".

Lea también: Acusado de disparar contra el niño en Casavalle solicitó pedirle disculpas a su propia madre

Según su abogado, la confesión de lo sucedido a la Fiscalía debería ser un "atenuante" o un elemento a favor en la pena que se aplique al final del proceso. Junto con este hombre detuvieron a otra persona que ya fue liberada. La jueza María Laura Sunhary indicó en el dictamen de este viernes en la audiencia de formalización que la prisión preventiva es pertinente para no obstaculizar la investigación, a la que todavía le faltan algunos elementos en los que Gómez debe seguir indagando.

Por ejemplo, todavía continúa prófugo el conductor de la moto desde la que el imputado disparó contra el niño. Ese sujeto fue también el que le proporcionó el arma con la que disparó.

El fiscal mencionó en su fundamentación para pedir la formalización de la causa el enfrentamiento entre las bandas que se disputan el mercado de drogas en esa zona de Montevideo, Los Chingas y Los Camala. Entre los "varios homicidios" provocados por ese choque se encuentra el de Daniel Rososa, asesinado de varios disparos el 19 de febrero de 2018.

Mirador II

La policía tenía todo pronto para activar este jueves 15 el operativo Mirador II –durante el cual fue detenido el autor confeso del disparo que hirió al niño en la plaza de Casavalle- hace dos semanas. El objetivo era llevar adelante una serie de allanamientos y detenciones de integrantes de la banda de los Chingas, luego de que se supiera que el grupo había vuelto a expulsar vecinos de la zona.

Una de las informaciones de la policía era que una mujer de 39 años -que participaba de las actividades de extorsión de las familias con el fin de expulsarlas de sus hogares, y que estaba en prisión domiciliaria por ser cómplice de un delito de extorsión- estaba volviendo a delinquir.

Sin embargo, los fiscales del caso, Enrique Rodríguez, Mónica Ferrero y Juan Gómez, junto al comando policial, decidieron demorar los allanamientos para recabar más pruebas.Cuando finalmente el operativo se iba a poner en marcha, los dos hombres dispararon contra una integrante del grupo de los Chingas, pero fallaron e impactaron en el menor. El hecho alertó a los delincuentes que eran el verdadero objetivo del operativo. Como resultado, en el operativo Mirador II solo se pudo capturar al responsable de los disparos del día anterior y a un delincuente presuntamente involucrado en una rapiña contra un policía que hacía una custodia por violencia doméstica.