El embajador estadounidense, John Bolton, se mostró contrario a la declaración presidencial, la forma de condena que se adoptó durante la última crisis de los misiles norcoreanos en 1998, argumentando que las circunstancias han cambiado desde entonces.
"Es importante que el Consejo de Seguridad hable bajo el Capítulo 7 (de la Carta de Naciones Unidas) para emitir una resolución vinculante", dijo Bolton.
La resolución japonesa exige a Corea del Norte "detener inmediatamente" todos los ensayos de misiles balísticos y "las actividades nucleares" y volver a la mesa de negociaciones multilateral "con el objetivo del desmantelamiento completo, verificable e irreversible" de sus programas nucleares.
La resolución japonesa pide asimismo un embargo de "recursos financieros, artículos, materiales, bienes y tecnología" que puedan ser usados para "los programas de misiles y otras armas de destrucción masiva" de Corea del Norte.El número tres de la misión china, Li Junhua, explicó a la AFP que, tras los contactos mantenidos este jueves, su "posición sigue inalterada".
Al contrario, el embajador francés, Jean Marc de la Sabliere, afirmó que su país está de acuerdo con los términos de la resolución: "tal como está nos parece bien".
El Consejo de Seguridad reaccionó reuniéndose de urgencia el miércoles a petición de Japón, con la mayoría de sus miembros destacando la necesidad de adoptar una respuesta rápida.
"Un modo de enviar un mensaje (a Pyongyang) es a través de la ONU. Y los japoneses presentaron una resolución que apoyamos. Pero estamos trabajando con nuestros aliados para asegurarnos de que hablamos con una sola voz", dijo.
"Si las sanciones son impuestas, serán tomadas todas las contramedidas", dijo el embajador adjunto norcoreano en la ONU, Han Song-Ryol, en una entrevista con la cadena japonesa Tokyo Broadcasting System.
(AFP)