El bajo de Daniel Maza vuelve a sus orígenes

Daniel Maza se convirtió en uno de los bajistas más importantes del Río de Plata por un sorteo. A los 14 años, Maza, un primo y un amigo tenían en el Cerro de Montevideo un grupo donde todos tocaban la guitarra eléctrica, pero precisaban la presencia de un bajo. La idea del sorteo se le ocurrió al propio Maza y, al final, terminó perdiendo pero ganando: su exitosa carrera se gestó en torno a ese instrumento que le tocó por azar, una carrera que lo trae una vez más desde Buenos Aires, su lugar de residencia, a Montevideo para presentar su último trabajo de estudio: Vo!!.

Maza, que hace 35 años vive en Argentina y que acompañó a muchísimos artistas en escena, presenta por primera vez en Uruguay su propio proyecto, el Daniel Maza Grupo, integrado por otros tres músicos argentinos. En el espectáculo, que será este sábado 10 de diciembre a las 21 en la Sala Zitarrosa, estará acompañado además por Hugo Fattoruso y Albana Barrocas.

El nombre del disco que Maza presentará, Vo!!, está profundamente ligado a su sentir como uruguayo, que a pesar de vivir por varias décadas del otro lado del Río no ha perdido su acento uruguayo, así como tampoco ha perdido una muletilla con la que "convive", según explicó.

"También tiene que ver con que yo hablo mucho en los conciertos. Siempre explico que cuando quiero hacer un funk, explico que me gustaría hacer un funk bien yanqui, bien americano, bien hip hop, pero sin embargo me sale un funk muy uruguayo. Todo me sale muy uruguayo, por lo que ese "vo" es una muestra de eso. Este disco soy yo, completamente uruguayo", dijo Maza.

El disco fue nominado el pasado año a los premios Carlos Gardel como Mejor Álbum de Jazz, un ritmo que Maza asegura tocar pero que sin embargo no representa la totalidad de su carrera, en la que también ha explorado los boleros, el rock y hasta las cumbias.

"Yo digo siempre que no hago jazz, que hago música con solos y con improvisación. Siempre está esa cosa de que hay que poner mi música en algún género. En Argentina nominaron al disco al Gardel en la categoría jazz, y a mí todo el mundo me tiene como músico de jazz, pero yo simplemente disfruto tocando música, todos los géneros. Si me preguntás a mí soy un músico, que toca música y que vive de eso. Y cada vez que lo hago, sea el género que sea, soy el tipo más feliz. En este momento no hay nadie más feliz que yo en la Tierra".

Sus comienzos no fueron nada fáciles. Con 18 años se casó y con 19 años tuvo su primer hijo, lo que lo obligó a dedicar su vida y su economía a la manutención de su familia, algo que impidió que realizara estudios avanzados en el bajo. Según Maza, suplía esa carencia escuchando cassettes y aprendiendo de oído. "Fue así hasta que me encontré con Luis Salinas. Empezamos a tocar juntos y ahí me fue cambiando un poco la cabeza, arranqué a improvisar, y cuando quise acordar estaba tocando, trabajando y me estaba llamando gente muy importante para tocar. Tuve mucha suerte. A veces hay que estar en el momento justo en el lugar justo, y eso me pasó a mí".

Además de a Salinas, Maza explicó que le debe mucho a Osvaldo y Hugo Fattoruso, dos de los músicos con los que aprendió más durante su carrera. "Para mí tocar con Hugo y Osvaldo es como tocar en las ligas mayores. Tocar con ellos me cambió la cabeza. Yo empecé a sentir que mi carrera estaba yendo al lugar correcto cuando empecé a tocar con ellos".