Pilar de la economía venezolana, la petrolera estatal Petróleos de Venezuela (Pdvsa) llegó a ser una de las cinco mayores del mundo, pero hoy languidece, con una producción en caída libre y declarada en default.
Pese al repunte del precio del crudo en los últimos meses, la empresa no pudo mitigar las alarmas y un grupo de acreedores nucleado en la Asociación Internacional de Swaps y Derivados la declaró en default esta semana en Nueva York.
Pero, antes, las calificadoras de riesgo Standard & Poors y Fitch la habían colocado en "default selectivo" por el pago demorado de US$ 1.169 millones y US$ 842 millones de
bonos con vencimiento en 2017 y 2020.
Los títulos de la compañía representan aproximadamente la tercera parte de la
deuda externa venezolana, estimada en unos US$ 150.000 millones, que el presidente Nicolás Maduro pretenderefinanciar y explican en buena medida por qué el país entró en cesación de pagos.
Maduro atribuye las dificultades financieras del país al desplome del precio del petróleo en 2014, a menos de la mitad del que tenía, y a las sanciones impuestas por Estados Unidos, que prohíben que sus ciudadanos puedan transar deuda pública venezolana.
Pero para algunos analistas, el verdadero problema es otro: la caída en la producción de petróleo: Venezuela produce 1,9 millones de barriles diarios, frente a los 2,27 de 2016.
En 2008, la producción era de 3,2 millones de barriles diarios.
Por esa razón, los ingresos por exportaciones de petróleo cayeron de US$ 121.000 millones en 2014 a US$ 72.000 millones en 2015 y US$ 48.000 millones en 2016, en un país cuyos ingresos dependen en un 96% de las ventas de crudo. Hace diez años, Pdvsa superaba a Shell o Chevron en un ranking petrolero realizado por la agencia Petroleum Intelligence Weekly.
Pero expertos afirman que el deterioro de la empresa se debe a la falta de inversión en mantenimiento y exploración.
"Pdvsa es prácticamente la única fuente de divisas y el gobierno ha estado gastando todo, descuidando las inversiones petroleras", dijo Risa Grais-Targow, directora para Latinoamérica de la consultora de riesgo Eurasia.
Otra explicación de la quiebra es que la petrolera financia el desmedido gasto público y un
déficit fiscal del 20% del PIB.
150 mil
Mil millones de dólares es el monto de la deuda global que tiene Venezuela y que el gobierno pretende reestructurar con sus acreedores.