El estrés y la nutrición de la madre condicionan el desarrollo del niño

El estrés crónico materno y la nutrición que recibe el niño impactan de tal forma en la estructuración del ser humano que sus consecuencias se transmiten a la siguiente generación.

El estrés crónico refiere a la "angustia continuada en el tiempo –no a picos de estrés normal como puede ser dar un examen– producto de situaciones críticas, enfermedades o pobreza.

Eso obstruye de tal modo el crecimiento del cerebro que se está formando, "que el sujeto puede desarrollar características de aislamiento y agresividad exacerbada", explicó Luis Barbeito, director ejecutivo del Institut Pasteur de Montevideo, en el seminario internacional de Unicef "Invertir en infancia: oportunidad clave para el desarrollo", que se realiza este martes y miércoles en el Club Uruguay.

Respecto a la incorrecta alimentación, destacó que se trata de un problema "del que no escapan las clases sociales no marginalizadas".

Barbeito explicó que la nutrición y el estrés materno son los principales efectos transgeneracionales que producen algunas variables sociales y biológicas en las primeras etapas del desarrollo cerebral de las personas, incluidas las de la gestación del feto. Y esas influencias pueden comenzar en forma muy temprana. "Provienen desde la propia madre y perduran durante toda la vida", dijo el científico.

Para graficarlo afirmó que "la sociedad es hoy, con lo bueno y lo malo, su violencia, altruismo, gustos, disgustos, accidentes y suicidios, fue determinada por momentos claves que pasaron en los primeros 15 o 20 años de los individuos, que es cuando el desarrollo del cerebro humano ingresa en la madurez".

Según Barbeito también son relevantes otras condicionantes, como el apoyo parental y la estimulación a la que se expone el niño en los primeros meses de su vida.

"Durante los momentos iniciales de su desarrollo, el cerebro se adapta al medio ambiente generando un exceso de neuronas". Pero luego, explicó, de no existir una estimulación apropiada, o de haber un entorno contraproducente, cargado de hostilidad, agentes tóxicos diversos, adicciones y carente de contención familiar, "mueren muchos de esos circuitos, se pierden un montón de vías y conexiones enteras".

"El cerebro puede quedar discapacitado de ciertas funciones, obligado así a usar muchas más energía de para compensar esa falta", sostuvo.

Reproducción

Según entiende Barbeito la gravedad de los efectos transgeneracionales explican problemáticas sociales tan complejas como la pobreza. "Si soy un sujeto propenso a la depresión, o soy agresivo porque provengo de un medio con adversidades que me privaba, por ejemplo, de acceder a determinados bienes, el día que me toque reproducirme voy a dejar esa huella en mi hijo. Y mi hijo va a reproducir eso. Nos pasa lo mismo que a los animales", concluyó el experto.

Justicia educativa

Axel Rivas, experto argentino que expuso en el seminario sobre políticas educativas, aseguró a El Observador que es importante repensar el vínculo pedagógico y el lugar del alumno buscando lo que denomina "justicia educativa", es decir que el estudiante forme parte de un proyecto, con opciones y proyectos con impacto real. "Se dan en las escuelas este tipo de ideas, pero no es algo que esté específicamente diseñado para generar un aprendizaje", agregó, y propuso trabajar en conjunto con las políticas públicas.