El diputado de Liga Federal, Darío Pérez, no votará el proyecto

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El Frente les manda señales a los "rebeldes" para evitar una ruptura

Delegado de Liga Federal fue elegido para integrar comisión bicameral
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14 de marzo de 2018 a las 05:00
En la izquierda los denominan "rebeldes", ellos prefieren el término "orejanos", pero lo que nadie discute es que los integrantes de la Liga Federal han sabido darle sucesivos dolores de cabeza al Frente Amplio.

La discusión este martes en la Cámara de Diputados del proyecto de ley de vivienda popular, impulsado por la izquierda no frentista de Unidad Popular y apoyado por el arco opositor, volvió a poner a este grupo de frenteamplistas en la mira de sus compañeros de partido, debido a la decisión de su líder, el diputado Darío Pérez, de acompañar la iniciativa, dejando al resto de la coalición en minoría (ver nota aparte). El FA tiene una mayoría justa de 50 diputados en esa Cámara y al cierre de esta edición la oposición se disponía a votar en bloque la iniciativa.

No es la primera vez que la Liga Federal le complica las cosas al oficialismo. Pasó en 2015 cuando sus dos diputados, Pérez y Sergio Mier, se negaron a votar dos artículos del presupuesto (el que pasaba la Policía Caminera a la Guardia Republicana y la no reposición del 50% de vacantes de las Fuerzas Armadas) y volvió a pasar en 2017 cuando Pérez se opuso al impuesto a las jubilaciones militares más altas. Pero a pesar de la molestia que existe entre muchos legisladores frenteamplistas con "los rebeldes", desde la fuerza política intentan dar señales de acercamiento con el sector, de cara a lo que consideran la ley más importante de este año: la última Rendición de Cuentas del actual período de gobierno.

Sabiendo que la discusión de esa ley implicará meses de reclamos y conflictividad, el partido de gobierno pretende no dejar ningún cabo suelto que amenace la unidad de acción y, por ello, apunta a aferrar a la Liga Federal entre sus aliados.


En ese contexto, la Mesa Política de la coalición designó a un dirigente de los "rebeldes" como su representante en la comisión bicameral de Presupuesto, un grupo de trabajo recientemente conformado para coordinar las acciones entre el Poder Ejecutivo, la bancada oficialista en el Parlamento y la fuerza política.

El pasado 2 de marzo, la Mesa Política terminó de definir la integración de esa comisión y designó a José Maldonado, delegado de Liga Federal, como representante de los sectores del Frente Amplio.

El delegado de la Liga Federal, que lleva 18 años como representante del sector en la Mesa Política, dijo tener una "gran relación" con el presidente del FA, Javier Miranda, a quien conoce de su etapa en la Intendencia de Montevideo. Sin embargo, su designación no recibió el apoyo de todos los sectores: el PVP y Casa Grande se manifestaron en contra manifestando su enojo con las actitudes pasadas de la Liga Federal. La comisión bicameral quedó conformada también por dos representantes del Poder Ejecutivo, dos del Senado, cinco de Diputados y un delegado de las bases. Por el Ejecutivo fue designado el subsecretario de Economía, Pablo Ferreri, y el prosecretario de Presidencia, Juan Andrés Roballo; por el Senado irán Rafael Michelini (Nuevo Espacio) y Marcos Otheguy (Rumbo de Izquierda); por Diputados irán Alejandro Sánchez (MPP), Alfredo Asti (Asamblea Uruguay), Gonzalo Civila (Partido Socialista), Pablo González (Lista 711-Compromiso Frenteamplista), y Catalina Correa (Lista 888-Agrupación Humanista); por las bases alternarán Mauricio Zunino y Bruno Giometti.

Propuestas y negociaciones

Para Maldonado, su designación como representante de la Mesa Política es "un reconocimiento" a "la lealtad frenteamplista" de Liga Federal en los años que lleva la coalición en el gobierno.

Según afirmó, a la Liga Federal "le pegan" por unas "pocas situaciones puntuales" en las que se enfrentó al resto del Frente Amplio, y no se le reconoce su apoyo "al otro 99,9% de las leyes votadas en los gobiernos progresistas, a pesar de nunca tener cargos en el gobierno".

Por otra parte, la inclusión de Maldonado en el grupo de trabajo le permite al sector negociar sus propuestas con el resto de la bancada. En el caso del proyecto de vivienda, la discusión del proyecto de Unidad Popular fue una suerte de adelanto de lo que será el debate presupuestal.


Una de las condiciones que fijó la Liga Federal, en lo previo, para plegarse a los votos del Frente Amplio fue que el Poder Ejecutivo se comprometiera formalmente a incrementar el presupuesto destinado a esa área.

El núcleo del proyecto es la creación de un Fondo Nacional de Vivienda Popular por Construcción Pública, a financiarse por Rentas Generales. El plan apunta a las familias que perciben menos de $ 77 mil mensuales.

En una otra señal pacificadora, a Pérez el FA no se le aplicó la disciplina partidaria. Legisladores de la izquierda comentaron a El Observador que no quieren cortar todos los puentes con los rebeldes en un año tan relevante.

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