"El gobierno ha estado ajeno a la situación del sector"

El 31 de octubre asumió como presidenta de la ARSJ, ¿qué significa esa responsabilidad?
Mucho, es un doble desafío. Primero por lo que representa la gremial, referente en el departamento y con gran prestigio a nivel nacional. Y segundo porque soy la primera mujer en 115 años en el cargo, marcando un hito en la historia de la Rural, hecho que me honra y enorgullece. Es una institución muy activa, inquieta, que no calla, integrada por un grupo humano espléndido, donde los jóvenes aportan toda la energía y los mayores experiencia y sabiduría.

¿Quiénes influyeron para que se haya involucrado con tanta fuerza en el gremialismo?
Mi hermano Andrés fue un gran inspirador, un gremialista de ley, referente para mí en esta vocación. Mis primeros pasos los di en la Sociedad de Criadores de Normando, con un gremialismo diferente porque es una sociedad de criadores. La decisión de presidir la Rural la tomé con todos mis compañeros de directiva, cuando se propuso mi nombre los escuché a cada uno; de no haber tenido la aprobación de todos no hubiera aceptado.

En su familia el rol de la mujer rural es muy fuerte...
Sí, tanto mi abuela como mi madre fueron productoras rurales y referentes para mí, en épocas donde la mujer no tenía el protagonismo de hoy. De ambas aprendí que trabajar la tierra no era una cuestión de género. Mi madre es un ejemplo de vida, una tigresa, quedó viuda muy joven, en 1982 cuando la tablita pegó muy fuerte y el endeudamiento era muy grande. En medio de ese panorama salió adelante y pudo mantener el bien más preciado, la tierra, enseñándonos a respetar y a trabajar, demostrándonos que sí se puede salir de situaciones adversas transmitiéndonos el amor y pasión por el campo. Mis hermanos y yo somos la quinta generación en estas tierras, la familia está en ellas desde 1895, y personalmente tengo la suerte de poder trabajar en lo que más me gusta, el campo, estoy agradecida por ello.

En dos años, cuando concluya el mandato, ¿cumpliendo con qué objetivos quedará satisfecha?
Con seguir fortaleciendo nuestra institución, defendiendo los intereses del sector –motor de nuestra economía– y a la familia rural, continuar dando los servicios en el Laboratorio de Diagnóstico y Análisis Clínico donde atendemos a más de 1.000 productores, reafirmar el compromiso social apostando al CAIF Sol y Luna y a la equinoterapia –ambas actividades se realizan en nuestro predio– y continuar colaborando con el resto de las instituciones que prestan servicios a la sociedad.

¿Cuáles son hoy los principales obstáculos del productor para realizar a satisfacción su gestión empresarial?
La Rural tiene productores de diversos rubros: tamberos, queseros, ganaderos, agricultores, productores de ovinos y caprinos, entre otros. Hoy los vinculados al sector lechero –remitentes y no remitentes a industria– están muy afectados. Primero por una seca que comenzó en marzo y se ha extendido provocando grandes dificultades, luego la baja de precios internacionales y encima el cierre de dos importantes fábricas. Y todo sumado a altos costos de producción que hacen inviable producir. Veo con preocupación el desmantelamiento de este sector que ha sido dinamizador de la economía en los últimos años. Existe mucha incertidumbre y gran nerviosismo, pero como todos sabemos el productor agropecuario es incansable y sobre todo muy apasionado por su actividad, cuanto mayor es la adversidad, más fuerte se hace.

¿Cómo evalúa el compromiso que últimamente ha tenido el gobierno, en general, y el MGAP en particular, con el sector?
A mi entender el gobierno en este último tiempo ha estado ajeno a la situación del sector, su promesa electoral no fue cumplida, sigue poniendo impuestos y el problema es el tipo de impuesto, el ciego, que no acompaña la productividad. Un gobierno que se ha olvidado de la infraestructura vial, que nos impone más carga fiscal y no mira hacia adentro del Estado, donde la ineficiencia en el uso de los recursos económicos es brutal. En lo que respecta al MGAP, no hemos escuchado pronunciamiento alguno sobre temas que están inquietando al sistema productivo, como la quita de la exoneración del 18% de la Contribución Inmobiliaria rural. Con la derogación de esa ley muchos productores que estaban exonerados de las primeras 50 hectáreas pasarán a pagar y, en San José, donde 70% de los productores tiene menos de 200 ha, va a pegar fuerte, ya se está sintiendo la falta de liquidez y entendemos que aumentar la tributación en estos momentos no es oportuno. Sería importante conocer la opinión de los integrantes de esta cartera, nos inquieta aquello de que el que calla otorga. La operativa de raciones en el marco de la emergencia fue un paliativo para los productores por los plazos para pagar y los precios, pero no olvidemos que las gremiales de nuestro departamento fueron quienes solicitaron que nos declararan en emergencia.

¿Qué ánimo hay actualmente en los productores?
El productor es difícil que caiga, la pasión con que trabaja hace que su cabeza y su corazón se enfoquen en salir adelante día a día. Los productores nos manejamos con dos variables complicadas: el clima y los gobiernos. Hoy en los encuentros diarios con la gente de campo el tema que inquieta es los costos y el clima. En San José la seca pegó fuerte, las siembras se han ido atrasando, no se pudo hacer la cantidad de reservas que tendríamos que tener a esta altura. A pesar de todo no se para y se sigue trabajando con la convicción de que esta es nuestra forma de vida y no la queremos cambiar.

En la zona donde usted vive y trabaja,¿qué cambios se han producido en lo productivo?
La zona no estuvo ajena al crecimiento en la última década, en Mahoma y Mal Abrigo estamos rodeados de lechería, ganadería, forestación, viticultura, quesería. Ha aumentado la producción, capaz que hace 30 años no se pensaba que existiría el movimiento de hoy. Son campos duros, no son de los mejores del departamento, pero es hermoso ver todo lo que se produce y el esfuerzo diario de los productores, el compromiso por lo que se hace y la dedicación de la gente que día a día la pelea para seguir haciendo lo que sabe: producir.

Los datos

María del Pilar Camy Macchiavello nació el 3 de noviembre de 1978 en Montevideo, pero residió siempre en San José.

Vive en Sierras de Mahoma, donde se desarrolla la explotación familiar en el establecimiento San Martín de Porres. Hace ganadería (cría e invernada de vacas).

Es consejera de la Federación Rural e integra la Sociedad de Criadores de Ganado Normando.

Lleva 10 años integrando un equipo multidisciplinario de equinoterapia que acciona en el predio de la ARSJ.

En el fútbol es hincha de Uruguay.