Espectáculos y Cultura > PASIÓN POR LA MURGA
El padre, dos hijos y un loco amor en la sangre por el carnaval
Era 2001 y Falta y Resto en su retirada hablaba de aquellos uruguayos que tenían que partir "a otros carnavales" por la mala situación del país. "Porque mientras se vacía el Uruguay..." cantaban a dúo dos murguistas. Uno de ellos era Luis "Sapito" Laforia. Como si hubiese sido un designio de Momo, cinco años después junto con su esposa y una hija, Laforia voló a España en busca de una mejor vida. Allí la familia se agrandó, fue padre por cuarta vez y la idea de volver a vivir a Uruguay se alejó cada vez más.
Del otro lado del mundo quedaron sus dos hijos varones, que de chicos mamaron el amor por el carnaval. Ellos son el fruto "de un verdadero amor de carnaval", según contó Damián Laforia, el mayor de los hermanos. "Mi padre salía en Saltimbanquis y mi madre era fan de la murga", recordó. Damián, al igual que su padre, tiene una larga trayectoria en carnaval. Supo pasar por varias categorías, como lubolos, parodistas y desde hace unos años sale en murga. Pero desde muy chico acompañaba a su padre a los tablados, con el mismo traje que él pero en miniatura. Tratando de salir del rol de hijo, define al "Sapo" como "un gran referente del carnaval, un ídolo para muchos murguistas y la voz representativa de los Saltimbanquis de la década de 1980".
Los hermanos supieron compartir escenario y menciones en murga joven y carnaval de las promesas. Nunca en carnaval mayor y mucho menos con su padre.
Pero la vida les quiso dar una oportunidad. Se preparaban los conjuntos para el 2018 y el segundo de sus hijos recibe un llamado de Gustavo "Pato" Torena para integrar la murga La Bohemia. "Lo primero que me dijeron fue: 'queremos que venga tu padre' y yo era el encargado de convencerlo", contó Fernando Laforia, quien por esa época se lucía defendiendo el arco de Atenas de San Carlos.
Lo convenció, aunque no le costó mucho trabajo. "Yo ya había colgado los guantes, pero me empezó a picar el bichito y decidí probar un año más", confesó Luis quien asegura sentirse como en su primer día de carnaval.
La idea original era que los tres Laforia formaran parte de la murga, pero Fernando se bajó del proyecto y en este carnaval sale con La Gran Muñeca. Esa no fue la única decisión que tuvo que tomar. Fernando es futbolista profesional y en 2017 fue titular en el arco de Atenas de San Carlos que ese año logró el ascenso a primera división. Era diciembre y el equipo se estaba formando para un año desafiante. "La intención de ellos era que firmara para quedarme ahí, pero yo quería hacer carnaval. Mi situación actual es que estoy sin equipo. Seguramente después, me siente a hablar y engancho de nuevo, aunque no hay nada seguro", contó. A pesar de que su decisión fue mal vista por muchos, incluso por su padre en un principio, fue apoyado por su familia y hoy se declara "feliz de haber tomado la decisión".
"El carnaval para nosotros es una pasión muy fuerte. Esto nos lleva a tomar decisiones que quizás no sean las correctas pero somos capaces de afrontar todo lo que venga atrás", concluyó Damián.
Quizás, también sea otro designio de Momo que La Gran Muñeca le dedique un buen tiempo de su espectáculo a hablar del propio carnaval y que lo describa como "ese loco amor" que sus participantes llevan "en la sangre".
