El primer vuelo de Alas Uruguay en el puente aéreo

No era un viaje más para la aerolínea uruguaya surgida tras el cierre de Pluna en 2012. Antes del despegue, el gerente general Daniel Olmedo destacaba la importancia que a su entender tiene recuperar "una de las conexiones más importantes de Uruguay".

El vuelo YZ 154 trasladó el miércoles 27 de enero a 91 personas desde Carrasco a Aeroparque. Viajaron principalmente representantes del Ministerio de Turismo de Uruguay, de la Cámara de Comercio, agentes de viaje, proveedores de la aerolínea y periodistas. La ruta duró 35 minutos y luego del aplauso por el aterrizaje en suelo argentino hubo tiempo para el bautismo de la aeronave con agua lanzada desde un camión y la bienvenida protocolar.


El itinerario continuó luego en la residencia del embajador uruguayo, Héctor Lescano, donde hablaron directivos de la Alas Uruguay, autoridades uruguayas y argentinas. El diplomático felicitó "con gran alegría y emoción" el logro de la empresa. La conectividad con Argentina era un asunto que preocupaba al embajador, que fue ministro de Turismo entre 2005 y 2012. "Tenemos un muy buen vínculo fluvial, tres puentes que nos unen, pero estaba faltando llenar ese espacio, que es absolutamente fundamental: el puente aéreo".

Para Lescano ahora hay que mirar para adelante y, aunque reconoce que el emprendimiento tiene muchos desafíos, considera que hay "una fuerza, un sentimiento de simpatía por la naturaleza social y las peripecias que atravesó este grupo humano (los extrabajadores de Pluna) como para apoyarlo ahora desde todo punto de vista".

Por su parte, la directora de Turismo de Uruguay, Hyara Rodríguez, dijo que su cartera "siguió paso a paso los avatares de este grupo de funcionarios que decidió crear una compañía aérea, pelear por sus puestos de trabajo y pelear también por la conectividad de Uruguay". Rodríguez afirmó que los exempleados de Pluna "pasaron mucho trabajo, tuvieron inconvenientes, pero tuvieron también muchísimo entusiasmo y convicción en lo que querían hacer".

Bienvenida argentina

El ministro de Turismo argentino, Gustavo Santos, señaló ante la prensa que su deseo es que "estas alas sean fuertes y de éxito". El secretario de Estado recordó que como cordobés lo unen "raíces profundas e históricas con Uruguay" y que su mirada del turismo apunta a "una visión estratégica del Mercosur, unido también con el mercado andino, una Sudamérica que genere productos en conjunto, que pelee terceros mercados de forma conjunta".

El jerarca dijo que "a la integración le falta crecimiento" y en esta línea agregó: "Todavía tenemos fronteras, las fronteras que no hay en Europa; todavía tenemos aduanas, tenemos cosas que vamos a tener que avanzar sobre ellas para que la integración sea cada vez más efectiva".

Consultado por la coyuntura macroeconómica que favoreció el turismo argentino en Brasil y Uruguay, Santos señaló que es necesario "evitar las distorsiones que hacen que, de pronto, todos los uruguayos se vengan para acá o todos los argentinos vayan para allá, según cómo esté el cambio". Para el jerarca hay que "buscar condiciones de equilibrio que permitan (al Mercosur) funcionar como un verdadero mercado interno".

Según dijo el ministro argentino luego a El Observador, el levantamiento del cepo cambiario no tuvo consecuencias negativas en el turismo interno argentino: "Fue la situación previa al levantamiento del cepo, una actitud irracional del anterior gobierno de empujar a los argentinos al exterior, con un dólar a 9 pesos argentinos y poco y 18 cuotas sin intereses. A eso se le agregó la devaluación brasileña, lo que generó un cóctel en ese sentido que ha distorsionado un mercado que normalmente es muy importante, de un millón y algo de turistas de un lado y de otro, y lo devastó".