El tamaño, las señales y un mea culpa

El tamaño y las señales

En la previa se esperaban 50 mil personas. Lo dijeron varios actores del campo. Aquí, solo un ejemplo. Tanto es así, que muchos de los organizadores dijeron ayer que se había llegado a las 50 mil personas.

Y la manifestación era sobre todo una muestra de fuerza. Por eso eran importantes las imágenes que llegaran de Durazno.

El título que El Observador eligió para su portada del martes recogía esa realidad: El agro mide su fuerza y reclama por dólar, tarifas y tributos.

Lo que sí importan son las señales. Tal vez por falta de experiencia en organizar este tipo de eventos, la imagen que llegó de Durazno mostraba espacios vacíos muy grandes y un predio enorme que no estaba ni cerca de ser completado. Si el espacio elegido hubiera sido más chico, las señales que el agro le mandaría al gobierno en Montevideo hubiesen sido mucho más potentes.

De todas formas, ya sea que hayan sido 10 mil o 15 mil las personas que concurrieron a Durazno, el peso de la protesta es muy fuerte. En Uruguay hay 44.781 productores según el último censo agropecuario de 2011. Por tanto para la cifra global, el impacto es grande.

Esto no es una manifestación de gente de Montevideo en la capital. En ese caso es mucho más fácil moverse. Lo del martes era gente del interior, que tenían que ir a un lugar específico, en la mayoría de los casos lejos de su establecimiento rural.

Por eso la manifestación presiona al gobierno. Sí, la protesta del martes en Durazno también le genera un problema grande al Poder Ejecutivo, que ahora deberá reaccionar.

La pelota está en la cancha del presidente Tabaré Vázquez.