Fiscal argumenta que pidió prisión para médica de Bella Unión para que dejara de atender pacientes

Este martes el fiscal de Corte, Jorge Díaz, publicó en su cuenta de Twitter un mensaje en el que alude a este caso sin nombrarlo: "La prisión preventiva solo corresponde si existe riesgo acreditado de fuga o de frustración de la prueba. Otro motivo es inconstitucional", escribió el jerarca.

En Uruguay el procesamiento es apenas el inicio del proceso penal. Un fiscal puede solicitar la prisión en esta etapa, pero la persona indagada continúa siendo inocente ante la Justicia hasta que el juez lo condena o lo absuelve, lo que puede demorar más de un año.

Según dijeron fuentes de Fiscalía a El Observador, la principal razón para pedir la prisión de la médica era que la mujer continuaba el proceso en libertad, entonces podría seguir trabajando, lo que podría poner en riesgo la vida de otros pacientes. Esto sería posible porque la Administración de los Servicios de Salud del Estado (ASSE) nunca separó del cargo a la funcionaria para hacer una investigación administrativa, y así determinar cómo se le había suministrado a una paciente un antibiótico al que era alérgica y que terminó por causarle la muerte.

Además, sus abogados, que aceptaron el pedido de procesamiento de la clienta, solicitaron que se le concediese prisión domiciliaria con la excepción de que pudiera seguir yendo a trabajar.

Por otro lado, está el argumento de la fuga, ya que según dijeron fuentes de Fiscalía a El Observador, el hecho de que en Bella Unión haya una triple frontera aumenta el riesgo de que una persona pueda salir del país para evitar un juicio.

Si bien en declaraciones a El País el abogado del Sindicato Médico del Uruguay (SMU), Jorge Barrera, negó que la mujer pensara salir del país, ya que este caso es investigado hace cuatro meses, y de haber tenido la intención ya lo hubiese hecho, para la Fiscalía esa actitud podría cambiar luego de conocerse el procesamiento.

Según dijeron fuentes del caso la mujer siempre se mostró calmada en las indagatorias y en todo momento negó su responsabilidad en los hechos.

Otras razones que alimentaron la hipótesis de una fuga es que la mujer no tiene propiedades a su nombre, su marido es mozo, por lo que podría desempeñar su tarea en cualquier otro país, y sus hijos son pequeños, por lo que fácilmente podría llevárselos con ella.

Finalmente, la jueza Analía Brito procesó a la médica por homicidio culposo pero argumentando la "gravedad existente de los hechos, la grave alarma social que ha causado, y la naturaleza del bien jurídico lesionado".

El caso

La médica procesada indicó un antibiótico a una mujer de 63 años que llegó en abril a la emergencia del hospital de Bella Unión. Sin embargo, la paciente era alérgica a ese fármaco, por lo que hizo un paro cardíaco y murió luego de que la profesional le suministrara el medicamento.

La jueza afirmó que la excusa de que no sabían que la paciente era alérgica "es inaceptable" porque en la historia clínica y en el resumen de alta "figuraba que la paciente era alérgica a la ampicilina, y al haberle indicado esa medicación todo revela que no fue cuidadosa en la lectura" del expediente.

Si bien la profesional alegó que la paciente no le informó que tenía alergia al antibiótico, en la historia clínica sí se encontraba esa información. El auto de procesamiento indica que la médica "no fue cuidadosa" en la lectura del historial de la paciente.

En el mismo sentido, la Fiscalía señala que a la mujer nunca se le explicó qué tipo de tratamiento iba a recibir, y que tanto la paciente como sus hijas habían alertado de esa situación. La fiscal del caso espera recibir en los próximos días un informe de una junta médica que podría aportar nuevos elementos para hacer más firme el caso contra la doctora procesada, ya que según supo El Observador, al menos dos médicos señalaron que la paciente no tenía una condición que justificara que se le suministre antibióticos.