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Frenética búsqueda del submarino argentino ingresó en fase crítica
Investigan anomalía "hidroacústica"; continúa el rastreo por aviones y buques de 13 países
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23 de noviembre de 2017 a las 05:00
El submarino argentino ARA San Juan continuaba desaparecido este miércoles en el Atlántico Sur, siete días después de haber comunicado que tenía una avería, sin indicios sobre si está sumergido en fase crítica de oxígeno para la supervivencia de sus 44 tripulantes o flota a la deriva en alta mar.
"No hay rastros. No hay ningún tipo de contacto detectado ni indicios. Estamos en una fase crítica de oxígeno en el séptimo día, si el escenario fuese que está en inmersión", dijo el vocero de la Armada, Enrique Balbi.
No obstante, Balbi informó más tarde que la Armada investiga un ruido anómalo detectado en el océano Atlántico tres horas después de la última comunicación con el submarino. "Fue informada como anomalía hidroacústica. Fue un ruido a eso de las 11 de la mañana del miércoles (15 de noviembre), casi tres horas después de la última comunicación" cuando el submarino estaba camino a Mar del Plata.
Mientras tanto, aeronaves y buques de 13 países seguían buscando al ARA San Juan en un área de casi 500 mil km2. No hay comunicaciones con el submarino ni tampoco señales de pedido de socorro.
El experto francés Dominique Salles, excomandante de submarino y presidente de una asociación francesa de exsubmarinistas, mencionó, sin embargo, que todavía existe una "esperanza razonada" de rescate.
"En un submarino, los incidentes más graves que uno puede temer son una filtración de agua y un incendio. En los submarinos modernos las medidas de seguridad intrínsecas y el entrenamiento de la tripulación permiten normalmente combatirlos", expresó Salles.
"El escenario en las peores condiciones sería estar en inmersión y con imposibilidad de salir a superficie para hacer snorkel (entrada de aire) y no poder renovar el oxígeno", explicó a su vez Balbi.
Unos 4.000 efectivos siguen buscando al ARA San Juan en barcos y aviones de Argentina, Alemania, Brasil, Canadá, Chile, Colombia, España, Estados Unidos, Francia, Noruega, Perú, Reino Unido y Uruguay.
"El submarino perdió capacidades primarias: mantenerse a flote y comunicarse. O navega o se fue al fondo (del mar)", especuló el ingeniero naval Horacio Tettamanti, al canal C5N.
Por su parte, el almirante de la Armada argentina, Guillermo Delamer, admitió que en caso de que flote "los radares lo detectarán", aunque dijo a la misma emisora que "aún puede estar navegando a muy baja velocidad". El sumergible es uno de los tres que posee la Armada argentina.
Este miércoles surgieron las primeras críticas de familiares al operativo. "Hay cortinas de humo. No se sabe nada. Tengo mucho dolor; tendrían que haber decidido antes mover todos los medios para salvarlos. No quiero enterrar a mi hermano", dijo entre llantos Elena Alfaro, hermana del tripulante Cristian Ibáñez.
El presidente Mauricio Macri había pedido el martes a los mandos militares "usar todos los medios disponibles" para hallar al submarino, añadió Balbi.
"Si estuviesen en condición de supervivencia hay alternativas para economizar oxígeno: se manda a todo el mundo a dormir o generar oxígeno con unas candelas", dijo el vocero naval.
1. Clima perjudicial
Las adversas condiciones meteorológicas imperantes en el océano Atlántico en los últimos días dificultaron sobremanera las tareas de búsqueda, según coincidieron en señalar distintos expertos.
No obstante, la mejora de la situación climática ofreció en las últimas horas una luz de esperanza a los familiares.
2. Falta de oxígeno
En caso de que el submarino pudiese emerger, repondría oxígeno, recargaría sus baterías y tendría autonomía para 90 días.
Pero si, como muchos creen, se encuentra en el fondo del mar, solo tendría oxígeno suficiente para soportar siete días en esa condición: y el séptimo día se cumplió precisamente este miércoles.
3. Tiene ya 32 años
El Ara San Juan fue construido en un astillero de Alemania y estaba al servicio de la Marina argentina desde 1985.
Es un submarino con 32 años de uso y que antes de realizar esta última misión había sido sometido a tareas de reparación, según informó la Armada del vecino país.
4. Ninguna señal
No hubo golpes en el casco, cuyos ruidos hubieran ayudado a detectarlo; tampoco se lanzaron bengalas ni se produjo una salida a la superficie.
Esas son las tres razones expuestas por el exvicealmirante argentino, Antonio Mozzarelli, en cuanto a la ausencia de señales sobre la ubicación del submarino.
"No hay rastros. No hay ningún tipo de contacto detectado ni indicios. Estamos en una fase crítica de oxígeno en el séptimo día, si el escenario fuese que está en inmersión", dijo el vocero de la Armada, Enrique Balbi.
No obstante, Balbi informó más tarde que la Armada investiga un ruido anómalo detectado en el océano Atlántico tres horas después de la última comunicación con el submarino. "Fue informada como anomalía hidroacústica. Fue un ruido a eso de las 11 de la mañana del miércoles (15 de noviembre), casi tres horas después de la última comunicación" cuando el submarino estaba camino a Mar del Plata.
Mientras tanto, aeronaves y buques de 13 países seguían buscando al ARA San Juan en un área de casi 500 mil km2. No hay comunicaciones con el submarino ni tampoco señales de pedido de socorro.
El experto francés Dominique Salles, excomandante de submarino y presidente de una asociación francesa de exsubmarinistas, mencionó, sin embargo, que todavía existe una "esperanza razonada" de rescate.
"En un submarino, los incidentes más graves que uno puede temer son una filtración de agua y un incendio. En los submarinos modernos las medidas de seguridad intrínsecas y el entrenamiento de la tripulación permiten normalmente combatirlos", expresó Salles.
"El escenario en las peores condiciones sería estar en inmersión y con imposibilidad de salir a superficie para hacer snorkel (entrada de aire) y no poder renovar el oxígeno", explicó a su vez Balbi.
Unos 4.000 efectivos siguen buscando al ARA San Juan en barcos y aviones de Argentina, Alemania, Brasil, Canadá, Chile, Colombia, España, Estados Unidos, Francia, Noruega, Perú, Reino Unido y Uruguay.
"El submarino perdió capacidades primarias: mantenerse a flote y comunicarse. O navega o se fue al fondo (del mar)", especuló el ingeniero naval Horacio Tettamanti, al canal C5N.
Por su parte, el almirante de la Armada argentina, Guillermo Delamer, admitió que en caso de que flote "los radares lo detectarán", aunque dijo a la misma emisora que "aún puede estar navegando a muy baja velocidad". El sumergible es uno de los tres que posee la Armada argentina.
Este miércoles surgieron las primeras críticas de familiares al operativo. "Hay cortinas de humo. No se sabe nada. Tengo mucho dolor; tendrían que haber decidido antes mover todos los medios para salvarlos. No quiero enterrar a mi hermano", dijo entre llantos Elena Alfaro, hermana del tripulante Cristian Ibáñez.
El presidente Mauricio Macri había pedido el martes a los mandos militares "usar todos los medios disponibles" para hallar al submarino, añadió Balbi.
"Si estuviesen en condición de supervivencia hay alternativas para economizar oxígeno: se manda a todo el mundo a dormir o generar oxígeno con unas candelas", dijo el vocero naval.
RAZONES PARA EL PESIMISMO
1. Clima perjudicial
Las adversas condiciones meteorológicas imperantes en el océano Atlántico en los últimos días dificultaron sobremanera las tareas de búsqueda, según coincidieron en señalar distintos expertos.
No obstante, la mejora de la situación climática ofreció en las últimas horas una luz de esperanza a los familiares.
2. Falta de oxígeno
En caso de que el submarino pudiese emerger, repondría oxígeno, recargaría sus baterías y tendría autonomía para 90 días.
Pero si, como muchos creen, se encuentra en el fondo del mar, solo tendría oxígeno suficiente para soportar siete días en esa condición: y el séptimo día se cumplió precisamente este miércoles.
3. Tiene ya 32 años
El Ara San Juan fue construido en un astillero de Alemania y estaba al servicio de la Marina argentina desde 1985.
Es un submarino con 32 años de uso y que antes de realizar esta última misión había sido sometido a tareas de reparación, según informó la Armada del vecino país.
4. Ninguna señal
No hubo golpes en el casco, cuyos ruidos hubieran ayudado a detectarlo; tampoco se lanzaron bengalas ni se produjo una salida a la superficie.
Esas son las tres razones expuestas por el exvicealmirante argentino, Antonio Mozzarelli, en cuanto a la ausencia de señales sobre la ubicación del submarino.
