Frente Amplio alerta que la protesta rural es el inicio de más reclamos de la derecha

La Comisión Nacional de Asuntos Sociales del Frente Amplio remitió un informe a la Mesa Política de la coalición en el que alerta sobre el "altísimo costo" que conllevaría "un repliegue de la izquierda" ante la creciente movilización del campo, a través de "los autoconvocados y sus aliados conservadores".

Según la comisión, los reclamos que están "engendrándose desde los sectores conservadores no se quedarán solo en las demandas del campo", por lo que se insta al Frente Amplio a "encaminar la acción política" y construir un "bloque social y político" que sirva como "prevención" ante el nuevo "contexto de movilización de la derecha".

El documento, presentado a la Mesa Política el 2 de marzo, señala que el avance de la derecha "pretende establecer conexiones con diversas bases sociales del país" y que, por lo tanto, "resulta prioritario perseguir los objetivos de fortalecimiento de los vínculos con la base social", así como "la defensa de lo logrado en materia social, laboral, educativa, en la cobertura de la salud, en la agenda de derechos y en materia económica, entre otros campos".

Además de señalar los riesgos que acarrean los reclamos del campo, el informe advierte acerca de "la disconformidad de votantes del Frente Amplio" y de "varias organizaciones sociales", así como de "las posibles tensiones y divergencias de los sindicatos frente a las aspiraciones del Presupuesto Nacional". "Todo esto genera un contexto que requiere mucha acción dialoguista, de identificación de plataformas comunes y caminos posibles de síntesis", agrega el documento.

Algunos dirigentes del Frente Amplio ya habían planteado públicamente la necesidad de estrechar los lazos con la sociedad civil. De hecho, durante la última Agrupación Nacional de Gobierno, realizada en Piriápolis el 4 de febrero, se planteó la necesidad de fortalecer el vínculo con las organizaciones sociales.

Ese día, el ministro del Interior, Eduardo Bonomi, señaló a El Observador que existe "una autocrítica" respecto a la falta de "relacionamiento directo" con la sociedad civil durante este período de gobierno.

"El Frente Amplio siempre se destacó por los lazos con las organizaciones, pero en este período no fue lo más fuerte que hizo", aseguró.

Además de plantear un análisis de la coyuntura política, el informe de la comisión propone una "serie de acciones" en torno a los principales temas que estarán en la agenda este 2018: Consejos de Salarios, Rendición de Cuentas, congreso del PIT-CNT y el congreso programático del Frente Amplio.

Entre esas acciones se pone el énfasis en la necesidad de mantener reuniones con diversos organismos del Estado y organizaciones sociales, como el PIT-CNT, la Confederación de Organizaciones de Funcionarios del Estado (COFE), la Federación Nacional de Profesores (Fenapes), y el Ministerio de Trabajo, entre otros. Asimismo, plantea conformar "una red de Asuntos Sociales" en los 19 departamentos del país, y desarrollar "una nueva modalidad de trabajo" con las departamentales del Frente Amplio.

El Comité Central del Partido Comunista (PCU) también se pronunció en un sentido similar respecto a la movilización de los autoconvocados.

En una resolución aprobada el domingo 4 de marzo, definió "como parte de la contraofensiva de las clases dominantes la emergencia de un movimiento que pretende embanderarse con reclamos desde el campo, cuando en realidad expresa los intereses y los reclamos de un sector del empresariado rural".

Según el diagnóstico del PCU, "ante la inoperancia y la falta de convocatoria de los partidos de derecha", los sectores "del gran capital buscan asumir directamente la defensa de sus intereses".

Por otra parte, los comunistas resolvieron pedir una reunión con el presidente Tabaré Vázquez. El secretario general del partido, el senador Juan Castillo, afirmó que ya envió una nota al mandatario solicitando un encuentro que, según explicó, suelen tener "tres o cuatro veces al año".

En la reunión, los comunistas plantearán a Vázquez sus principales preocupaciones, que pasan por la remoción del directorio de ASSE, la posición de Uruguay en la OEA sobre la situación de Venezuela, la discusión de la rendición de cuentas y el inicio de la ronda de negociación colectiva.

El domingo 4, el comité central del PCU definió siete "ejes políticos" para lo que resta del período: la Rendición de Cuentas, los Consejos de Salarios, el Congreso del PIT-CNT, el Congreso del FA, la aprobación de "leyes populares" (como la ley de empleo para personas con discapacidad), la política de Memoria, Verdad y Justicia, y la solidaridad antiimperialista y la lucha por la paz.