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La suba del dólar del último mes fue largamente esperada por los sectores productivos que venden sus productos al exterior o compiten con empresas de fuera de fronteras. La pérdida de competitividad en precios producida por el atraso cambiario, era uno de los principales reclamos del sector exportador. Los primeros números muestran que la fuerte suba del tipo de cambio en mayo mejoró la posición de la producción local para salir al mercado externo, pero ese repunte no ha sido muy relevante en una perspectiva de más largo plazo.
El Índice de Tipo de Cambio Real de El Observador (ITCR-EO) con datos preliminares a mayo, muestra una mejora de 1,4% respecto a abril. Sin embargo, el indicador todavía se encuentra 3,4% por debajo del quinto mes del año pasado.
El indicador mide la competitividad en precios del país respecto a sus mercados más relevantes. Para que el índice mejore no alcanza con que el dólar suba, sino que importa que lo haga en mayor medida de lo que sube en el resto de los países. Tampoco el dólar es el único elemento a considerar. También están los precios. Una suba de precios en Uruguay más pronunciada que en los países de referencia, reduce la capacidad para colocar la producción en el resto de los mercados.
La mejora de mayo de los indicadores de tipo de cambio real se debió a que la suba del dólar en Uruguay (7,3% en el promedio de las operaciones al viernes) fue mayor que en la mayoría de los países de referencia.
Sin embargo, cuando se ve esa variación en perspectiva, vino a compensar un desfasaje a favor del resto del mundo que acumulaba el tipo de cambio. La suba en Uruguay fue de 7,9% en los últimos 12 meses, cuando en Brasil subió 12,5% –con una inflación por debajo de la de Uruguay– y en Argentina 47,4% –superando con creces el diferencial de inflación que tienen con la economía local–.
La mejora del último mes se dio con los países de extrarregión, donde el indicador de tipo de cambio real mejoró en conjunto 5,1%. En cambio, frente a la región, hubo una caída de 1,3%, explicada por el deterioro de la capacidad de competencia en precios de 3,9% respecto a Argentina.
La ventaja en precios respecto a ambos países de la región explicaba una parte importante de la aceleración económica del último año.
"Más allá del aumento del dólar, si aumenta parecido en todos lados no va a ser un factor diferencial", dijo a El Observador, la economista de la Unión de Exportadores (UEU), María Laura Rodríguez.
"Estamos muy expectantes en cómo evoluciona sobretodo Argentina, en si logra frenar la situación que tiene hoy y logra un poco mas de confianza con cambios de política, el apoyo del FMI o con lo que se decida instrumentar", añadió.
Consultada sobre las perspectivas para lo que resta del año, Rodríguez recordó que la caída en la producción de soja "pegará bastante fuerte en los números generales". También es una incógnita qué puede pasar con las ventas hacia la vecina orilla en la segunda mitad de 2018.
"La duda era que el más afectado fuera el sector sojero, pero que otros sectores dado el crecimiento de Argentina y Brasil pudieran de repente compensar esa baja. Ahora si la situación de Argentina se complica y Brasil tampoco está del todo bien, ya vimos un primer trimestre con caída del PIB, entonces ahí el panorama no es el mismo y podríamos llegar a terminar el año en caída", dijo Rodríguez.
De hecho, las ventas hacia el mercado norteño cayeron en el primer cuatrimestre 12% y la previsión para el resto del año es compleja tomando en cuenta el deterioro que atraviesa la economía de ese socio comercial.
Las cifras generales muestran que las solicitudes de exportación de bienes en abril aumentaron apenas 0,2% respecto a igual mes de 2017 tras alcanzar un monto de US$ 785 millones incluyendo a las zonas francas. Dejado de lado a esos enclaves aduaneros, las ventas de bienes descendieron 3,2% el pasado mes.
El comercio exterior parece perder algo de dinamismo. En los próximos meses, el efecto de un desplome de más de 1 millón de toneladas en la cosecha de soja seguirá restando al comercio de bienes de Uruguay.
En el acumulado enero-abril, las exportaciones de bienes acumulan una suba del 12% sobre igual período del año pasado con US$ 2.930 millones.
"Normalmente se piensa que si el dólar sube los exportadores van a estar mejor. Si bien van a ingresar más pesos por las ventas que se dan ahora, en términos generales vamos a estar medianamente igual que antes si ese dólar aumenta en todos lados", dijo María Laura Rodríguez, Economista de la Unión de Exportadores
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