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Funcionarios de la salud ocuparon las oficinas centrales de ASSE
"¡Se escucha, se escucha, arriba los que luchan!", cantaban los más de cien funcionarios de Salud Pública que sobre las 15 de este lunes decidieron ocupar la séptima planta del edificio Libertad, donde funciona la Administración de Servicios de Salud del Estado (ASSE). "¡Sin nosotros ASSE no existe!", gritaba también una señora sentada en el suelo. Aplaudiendo y chiflando, armando alboroto, todos arengaban para que las autoridades atendieran sus reclamos y defendieran sus intereses de cara a la próxima Rendición de Cuentas.
Y así fue que el presidente del organismo, Marcos Carámbula, se acercó hasta los pasillos e invitó a la gremial a conversar en la sala del directorio. Pero tras una hora de reunión, abandonó el encuentro sin cerrar ninguna negociación que favorezca a los funcionarios. La FFSP redobló su apuesta frente al descontento: resolvió formalizar la ocupación con la firma de escribano y permanecer en el edificio hasta que el directorio ponga sobre la mesa una propuesta contundente.
Muchas reuniones y pocas medidas
Este no es el primer contacto de las autoridades y los trabajadores. El viernes 15 de junio la FFSP se reunió con el directorio de ASSE para conocer los números de las finanzas del organismo y calibrar si existe o no un margen para hacer lugar a sus reclamos. El equipo de Carámbula ofreció la posibilidad de repartir entre los funcionarios el dinero que se tiene ahorrado hasta el momento. Pero eso no colmó las expectativas del gremio.
"Nos dijeron que con el dinero no ejecutado nos podían dar una partida fija, pero eso se reparte hoy y el año que viene no hay nada. Lo que reclamamos es un aumento por encima del IPC que perdure en el tiempo", dijo a El Observador el presidente de la FFSP, Martín Pereira mientras recordaba que los funcionarios no reciben un aumento de salario real desde el año 2011, y la mayoría de ellos cobra un líquido menor a los $ 20.000 al mes.
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"Acá ya hay mucha calentura. Exigimos que ASSE defienda a la institución. No vamos a aflojar hasta que ofrezcan un número comprometido", declaró Javier Acosta, dirigente del gremio que, además, aseguró que el Poder Ejecutivo les informó que si hay dinero, se encuentra dentro de ASSE. "Sabemos que la plata está acá. No nos pueden dejar afuera. El movimiento sindical fue el principal actor de la reforma de la salud y no vamos a permitir que nos ignoren otra vez", remató el dirigente.
Justo antes de ocupar las oficinas de ASSE, el lunes por la mañana, la secretaría del la FFSP se reunió con el Ministerio de Economía para negociar el aumento de los $ 70 millones –poco más de US$ 2 millones- que el Poder Ejecutivo destinó al sector de la salud en el proyecto de Rendición de Cuentas.
Según dijeron los dirigentes gremiales, el equipo económico liderado por el ministro de Danilo Astori se negó rotundamente a inflar el presupuesto indicado. "Nos dijeron que no tenían un peso más, que si queríamos más plata, teníamos que buscarla en ASSE. Así que acá estamos y no nos vamos a mover", contó Acosta cuando ya se empezaba a asomar la noche por la ventana del organismo de la salud.
Según los cálculos que realizó Pereira, ASSE debería destinar un monto cercano a los US$ 12 millones para abarcar las necesidades de la FFSP. "Estoy seguro que pueden acercarse. Esperaremos hasta escuchar una propuesta", agregó el presidente de la federación.
Los dirigentes del sindicato aseguraron que no darán el brazo a torcer y que aún está en juego la eventualidad de realizar una huelga general a fin de mes. El próximo jueves celebrarán una reunión interna para ultimar detalles al respecto.
