Economía y Empresas > Entrevista / Alcides Perdomo

Fundador de heladería Popi: "Hemos tenido ofertas hasta para Israel. Pero dijimos que no"

El dueño de la heladería artesanal del este conocida por sus vasos de colores habló del negocio y de la posibilidad de abrir más locales
Tiempo de lectura: -'
07 de febrero de 2018 a las 05:00
Por encontrarse únicamente en balnearios y ciudades del este, la heladería Popi es para muchos sinónimo de verano. Uno de sus propietarios, Alcides Perdomo (61), se dedica cada día a partir de las 5:30, en el local de La Paloma (Rocha) a elaborar el helado de dulce de leche, uno de los sabores estrella que entre sus ingredientes incluye leche de tambo.

El manejo de las heladerías Popi se divide entre dos de los hermanos Perdomo: Alcides es propietario de las de La Paloma y La Pedrera, mientras que Jorge es dueño de Popi en Punta del Este y La Barra. Fue Jorge quien abrió la primera heladería a principios de los '90 en Maldonado. El rubro era familiar para ambos. Su padre tenía una empresa láctea que además elaboraba helados.
Perdomo es oriundo de Montevideo pero vivió parte de su vida en Mariscala (Lavalleja) y Maldonado. Llegó a La Paloma en 1980 para trabajar en la pesquera Astra, y allí se quedó.
También fue el primer alcalde de La Paloma desde 2010 a 2015.

¿Cuándo y cómo surgió Popi?
Cuando yo tenía unos 27 años, por un problema con la empresa Astra, me fui y en ese momento mi hermano había abierto la primera heladería Popi en Maldonado. Una vez que dejé la pesca quise conseguir el local de La Paloma donde estamos ahora y esperé un año hasta que estuvo en condiciones. Abrimos en 1991. En 1993 inauguramos en la ciudad de Rocha, donde estuvimos varios años. Al principio funcionó bien pero cuando cerró Astra, dejó de funcionar. En una época también estuvimos en casi todos los balnearios de Rocha: en Cabo Polonio, en Valizas, Aguas Dulces, La Pedrera y La Paloma.

¿Qué pasó con esos locales?
Cerramos porque era muy difícil atender todo, desde el punto de vista de los controles, de la atención al público y la cantidad de helados para hacer. Llega un punto del crecimiento en el que ya no podés seguir comprando y pelando frutillas, no podés seguir manteniendo lo artesanal y natural. Tenés que cambiar la forma de elaboración y no quisimos eso.

¿Cuándo empezó Popi a cobrar la popularidad que tiene actualmente?
Fue desde un principio. El dulce de leche Popi tuvo una influencia muy importante. Fue el que marcó y hasta el día de hoy es el helado más requerido.

¿A qué atribuye la notoriedad de la heladería?
A la confianza de la gente y la calidad de los helados que se mantiene. En lo gastronómico y sobre todo en la heladería, es muy atractivo económicamente sustituir los productos naturales por productos ya elaborados. Pero en Popi compramos las frutas en la época, las pelamos y eso lo hacemos con todas. Usamos leche de tambo para el dulce de leche. Después hay un público muy grande de jóvenes a los que les gustaba mucho venir de niños y por eso siguen viniendo. Eso también ha influido.

¿Cómo le ha ido al negocio en todos estos años?
Año a año tenemos un crecimiento en las ventas. Inicialmente era mayor ese crecimiento de ventas anuales (un 15% o 20%) y después se fue estabilizando. Si bien cada año crece la cantidad de helados vendidos, el porcentaje de crecimiento es cada vez menor.
Ahora estamos estables de acuerdo a la cantidad de gente que viene a La Paloma , y además acá estamos todo el año abiertos, todos los fines de semana y entre semana si hay algún feriado. En La Pedrera el corte en el público es muy drástico. Se va cuando termina la temporada y no queda nadie. En La Paloma tiene el tema de los fines de semana, que además de venir gente de Montevideo viene gente de Rocha, entonces hay mayor cantidad de público.

Separaron la sociedad con su hermano ¿por qué?
Fue cuando yo quise abrir muchas heladerías en Rocha, y él no estaba de acuerdo.

¿Cómo es la clientela de Popi?
Los argentinos cuando vienen siempre están. Argentina y Uruguay son los países más heladeros que hay. Viene gente mayor también y cada vez más brasileros. Les gusta mucho el helado de dulce de leche.

¿Cuál es su rol como propietario de las heladerías?
Cuando fui alcalde, quedaron mis hijos a cargo. Ahora estoy más dedicado al helado de dulce de leche, a elaborarlo.
El resto de las cosas las he ido dejando para ellos que administran todo y hacen el trabajo. Antes hacía todo: hasta barrer y limpiar. Fue todo un proceso de crecimiento y de mejorar. Ahora tenemos una cantidad de máquinas que nos permiten trabajar mucho más cómodos.
Incorporar la maquinaria fue un proceso que llevó años. En 2012 compramos una heladería que ya tenía cantidad de maquinaria y nos permitió tener capacidad para abastecer varios locales. Todo lo que antes hacíamos a esfuerzo de gente –a pesar de que seguimos estando las 24 horas acá- se ha ido simplificando. Yo vivo en la heladería, mi casa está al fondo. Era imprescindible en algún momento estar acá.

¿Hay posibilidad de abrir más locales de Popi?
He tenido ofertas hasta para Israel, para España. Son clientes que por alguna causa tienen una posibilidad y nos han ofrecido. Pero dijimos que no. Vivimos bien y pensamos también que en la medida en que mantengamos la calidad del helado y la atención, eso se va a ir manteniendo.
Si decidís abrir muchas heladerías en muchos lugares, cambia la cosa.

¿Y en Montevideo?
Es lo más cercano y posible. Varias veces amagamos. Se puede manejar pero ya es muy difícil mantener un negocio de este tipo sin la presencia de alguno de los propietarios.
Además, yo sé que la gente cuando viene está en un estado diferente que cuando está en Montevideo, trabajando, estudiando y con restricción horaria. Es una cantidad de situaciones que uno no vive acá. Acá hay colas porque la gente tiene tiempo. No es seguro que funcione, a pesar de que haya clientela que nos conoce.

¿Por qué en sus locales no se aceptan tarjetas de débito?
Por un tema ideológico. No entiendo por qué si yo vendía algo a $100, si lo vendo con tarjeta me descuentan. Hasta que no nos obliguen (que pensamos que no) seguiremos así. Yo entiendo que la gente va a ir adoptando las tarjetas cada vez más, pero con que sea obligatorio no estoy de acuerdo para nada. Es un beneficio para el cliente pero nos saca dinero a nosotros. Y la gente tiene beneficio si usa esa tarjeta siempre, si saca dinero del cajero no tiene ningún beneficio.

Perfil

Edad
61 años
Familia
Tres hijos y tres nietos
Le encanta
la política, ir a la playa

Comentarios

Registrate gratis y seguí navegando.

¿Ya estás registrado? iniciá sesión aquí.

Pasá de informarte a formar tu opinión.

Suscribite desde US$ 345 / mes

Elegí tu plan

Estás por alcanzar el límite de notas.

Suscribite ahora a

Te quedan 3 notas gratuitas.

Accedé ilimitado desde US$ 345 / mes

Esta es tu última nota gratuita.

Se parte de desde US$ 345 / mes

Alcanzaste el límite de notas gratuitas.

Elegí tu plan y accedé sin límites.

Ver planes

Contenido exclusivo de

Sé parte, pasá de informarte a formar tu opinión.

Si ya sos suscriptor Member, iniciá sesión acá

Cargando...