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Gerenta de la AUF: "Si la selección gana es más fácil llegar a los patrocinadores"
Habla sobre el reto que implica ser la gerenta de la Asociación Uruguaya de Fútbol
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27 de junio de 2018 a las 05:00
Por Joaquín Symonds
Especial para El Observador
Desde que se levanta hasta que se va a dormir, el fútbol está presente en la vida de Victoria Díaz. Pero no lo vive como deportista ni como fanática, sino tomando decisiones detrás de un escritorio. Durante los 19 años de trabajo que lleva en la Asociación Uruguaya de Fútbol (AUF), pasó por varias secciones: desde Juveniles hasta encargada de Compras, Contaduría y Tribunales. Hoy es la gerenta general y tiene una gran responsabilidad que nuclea no solo a la selección mayor que disputa el Mundial de Rusia, sino también a los juveniles celestes y de todos los clubes que integran el Campeonato Uruguayo.
Cambios en la infraestructura y manejo de grandes cantidades de dinero son actividades del día a día.
Más allá de que siempre practicó esgrima y en un momento pensó ser profesora de este deporte, las exigencias laborales la obligan a recortar su tiempo de ocio e incluso aquellos momentos que comparte con sus dos hijas de 6 y 8 años. "Me voy de mañana a trabajar y vuelvo en la noche", afirmó con pesar. Por fuera de las complicaciones, considera que la AUF es como su casa.
El hecho de comenzar como secretaria de Asociación Uruguaya de Fútbol Infantil (AUFI) le permitió conocer distintas realidades, algo que considera vital para poder llegar a desempeñarse como gerenta. Considera que es imposible tener éxito si uno se olvida de "donde vino". Es así que sigue en contacto con todos aquellos que la vieron crecer dentro de la Asociación Uruguaya de Fútbol (AUF) .
Después de atravesar una operación de columna que la dejó tres meses sin poder caminar, reflexiona: "Hoy estás acá pero mañana no sabés qué te puede pasar", es por eso que no asegura que termine su carrera laboral en la AUF. "Pero lo más natural sería que sí", opinó esbozando una sonrisa.
¿Cómo se maneja la imagen de la selección uruguaya?
La AUF no tenía los derechos de imagen de la selección, en lo que sí teníamos derecho era en la televisación de los distintos eventos deportivos. En enero de 2017, después de 18 años de que eso estuviera en manos de otra empresa, los derechos de imagen pasaron a ser nuestros. A raíz de esto había dos opciones: se llamaba a una empresa que se encargara del marketing o la AUF se hacía cargo. Esto último pasó y comenzamos a potenciar el departamento de Marketing. Además, se comenzó a firmar los contratos con los patrocinadores, algunos a cinco años y otros a un año.
Si los "11 del Maestro" ganan, ¿la AUF también?
Que la selección gane es positivo, porque es más fácil llegar a los patrocinadores y demás. Pero tenemos claro que es deporte y que en cualquier momento puede llegar una mala racha. De igual modo, no es solo la división mayor, sino que los juveniles en los últimos tiempos han tenido muy buenos resultados. Hay otras selecciones que cada vez van tomando más fuerza y esto es positivo porque hay mucho más allá de la selección mayor. Es decir, las selecciones de la AUF no son solo los 11 jugadores que hoy están en Rusia.
¿En qué se ha invertido el dinero?
Tanto FIFA como Conmebol dan a las asociaciones miembros un determinado dinero, que es bastante, para que todas ellas lo usen en lo que quieran. En nuestro caso, todos los ingresos son para los clubes.
Además se invierte en capacitación. En este sentido, todo es importante; desde cómo se cuida una cancha hasta lo que respecta a los primeros auxilios. Después está en ellos sacar provecho de estas oportunidades.
¿Qué se ha logrado en el último tiempo?
Muchas cosas. El Complejo Celeste se quería mejorar y se lo ha hecho. Internamente, se está tratando de profesionalizar las áreas y se está logrando. Cuando vamos a los congresos internacionales de Conmebol, nos damos cuenta de que estamos muy bien en comparación con otros países pero esto lo tomamos como un desafío para desarrollar más todos estos aspectos que hacen que marquemos la diferencia.
¿Cuál es su rol ante la preparación de un Mundial?
Estamos tan organizados que todo se da de manera automatizada. Mi rol es asegurar que todo esté en condiciones, y prever algo que pueda generar alguna complejidad. Por ejemplo: cuando se rompe algo dentro del Complejo Celeste, soy yo quien tiene que autorizar los gastos y estar al tanto de que se haga lo necesario para solucionarlo.
¿Por qué no fue a Rusia?
No hay un motivo en concreto; el tema es que la delegación en un principio va por 20 días pero pueden ser muchos días más y acá sigue funcionando todo. Hay sueldos que pagar, aguinaldos y 400 funcionarios que atender. El circo, como suelo decir, sigue funcionando. Nadie me dijo que no pudiera ir pero, a pesar del Mundial, sigo teniendo una responsabilidad acá.
¿Qué desafíos implica para usted llevar adelante esta tarea?
A veces no me doy cuenta de dónde estoy. Entré con 19 años y es como si fuera mi casa. Para mí es natural llevar adelante esta tarea. En ese sentido pierdo un poco la noción real de la responsabilidad. Todo ha crecido desde hace un tiempo: el fútbol mismo ha crecido y con esto crecen los ingresos de la Asociación, algo que yo manejo permanentemente.
El hecho de haber empezado a trabajar acá y pasar por todas las áreas, por momentos hace que me involucre demasiado con un tema.
Cuando algo no está funcionando es como si en mi casa algo anduviera mal: no paro hasta solucionarlo. Esto te juega a favor porque siempre me estoy desafiando a mí misma.
¿Olvida el trabajo en su casa?
No. Ese es el gran debe que tengo, es una de las cosas más difíciles. Prendo la radio y hablan de fútbol, voy a una reunión y pasa lo mismo. A veces vengo por la calle y tengo que estar atenta para que si hay alguna empresa que utiliza la imagen de la selección y no puede, sacarle una foto y mandársela al equipo de abogados. No puedo dejar el trabajo en la oficina.
¿A quién le tiene que agradecer algo?
Primero que nada a mi familia, porque a veces estoy 10 o 12 horas de corrido. Muchas veces mis hijas tienen que soportar que no esté en mi casa por mucho tiempo y sé que eso significa mucho para ellas.
En lo que respecta a mi trabajo, le tengo que agradecer a los funcionarios, porque gracias a lo que ellos hacen mi trabajo de gerente resulta mucho más fácil.
