El gobierno firmó esta tarde un acuerdo de formalización con UPM para la posible instalación de una nueva planta de celulosa.
El director de la Oficina de Planeamiento y Presupuesto (OPP), Álvaro García, dijo que la posible instalación "abre las puertas" a la investigación científica para la innovación. Señaló como clave el impacto positivo que tendrá en la zona centro del país, donde se prevé que se instalará en caso de que se concrete la inversión.
García dijo que las obras de infraestructura para instalar la planta implicarán un "salto cualitativo" para el país. Además aseguró que la instalación de la pastera implicará 8.000 empleos y que aportará US$ 200 millones anuales en salarios. Se prevé que su puesta en marcha implicará un aumento de dos puntos del Producto Interno Bruto (PIB). En las zonas de influencia el PIB aumentaría entre 15% y 20% per cápita.
La empresa hará aportes de US$ 1,5 millones para los operadores que trabajen en la construcción de la pastera. Además aportará US$ 60 millones para desarrollo víal, US$ 10 millones para el financiamiento de la red eléctrica, y US$ 7 millones para el tratamiento de afluentes.
Según García, la empresa pagará un canon por operar en zona franca, que es 10 veces mayor que el que recibe Uruguay hoy por la operación de las dos plantas de celulosa que hay en funcionamiento. Comprarán energía por US$ 72 el megavatio. Uruguay paga actualmente US$ 91.
Por su parte, el vicepresidente senior de desarrollo de negocios de UPM, Jaakko Sarantola, dijo que la empresa finlandesa considera invertir nuevamente en Uruguay porque la planta de Fray Bentos fue "un grandísimo éxito". Además, destacó que el país es conocido por su estabilidad política y social.
El empresario afirmó que fue una negociación "muy dura", ya que el principal desafío de la pastera y del gobierno es empezar a operar en el centro del país. En ese sentido, consideró que la infraestructura está "mejor desarrollada" en el litoral y eso trajo "diferencias" entre las dos partes durante las discusiones.
Sarantola sostuvo que todavía quedan temas relevantes para conversar, pero hizo hincapié en que la mayoría de ellos fueron cubiertos "de forma exitosa". El empresario afirmó que en UPM están "muy contentos" con lo negociado y señaló que ahora se pasa a la segunda fase del proceso. El gobierno y la empresa esperan que esta nueva etapa lleve hasta dos años.
En la segunda fase de la negociación está previsto el inicio de las obras de infraestructura, entre las que se destaca la construcción y remodelación de los 270 kilómetros de vía férrea que unirán la planta con el puerto de Montevideo.
La concreción de la inversión recién se confirmará en la tercera etapa de negociación.
La firma de este primer acuerdo estaba prevista, según declaraciones del presidente Tabaré Vázquez, para marzo de este año. Sin embargo, la firma se postergó en varias oportunidades.
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