En Google hay más de 400 mil resultados para la búsqueda "tours de cannabis en Uruguay". Hay notas de enero de 2017 que cuentan cómo los turistas conseguían porro en el único país del mundo que había legalizado la venta de marihuana cosechada bajo el control del Estado. Los extranjeros se movían al margen de la ley, porque la norma intenta evitar el turismo cannábico y solo habilita a los uruguayos a comprar. Con la temporada veraniega recién inaugurada, el Instituto de Regulación y Control del Cannabis (Ircca) ya empezó a trabajar para que los visitantes –y quienes sacan rédito de ellos– no vuelvan a romper las reglas.
Uno de los desafíos del organismo es que en el extranjero no se piense que, tras la promulgación de la ley de regulación y control de la marihuana, el país se convirtió en un lugar de consumo generalizado. Esa preocupación creció después de que se pusiera en marcha de la norma, que determinó que el 19 de julio de 2017 empezara la venta de esa droga en 11 farmacias.
Luego de que las fotos de los sobres en los que se envasa la marihuana salieran en las portadas de los principales medios del mundo, el Ircca decidió aumentar la fiscalización durante el verano para que los extranjeros no le pasen por arriba el sistema.
El secretario de la Junta Nacional de
Drogas (JND), Diego Olivera, dijo a El Observador que fuera de la temporada veraniega hay seis inspectores del Ircca que monitorean la venta de marihuana en todo el país. Esos funcionarios se concentrarán en los meses de calor sobre todo en la franja costera y el organismo planea contratar al menos a dos más para que la fiscalización sea más intensa.
El jerarca comentó que trabajan en forma conjunta con el Ministerio del Interior y con la fiscal de Drogas, Mónica Ferrero. El Ircca ya trazó un mapa en el que identificó los puntos en los que podría haber venta de marihuana a extranjeros y rastrillarán esas áreas. Los principales balnearios están en la mira de las autoridades, ya que es donde se acumula la mayor cantidad de turistas.
Olivera explicó que, a lo largo de 2017, hicieron una búsqueda en internet en la que localizaron los lugares que promocionaban las catas y los tours cannábicos con el foco puesto en los extranjeros. También hubo un trabajo coordinado con la Dirección Nacional de Inteligencia de la Policía, que ayudó a encontrar los puntos en los que se fomentaba el consumo de marihuana entre turistas.
Quienes infrinjan la ley recibirán sanciones de hasta 2.000 unidades reajustables (unos US$ 67 mil al valor actual). Además, si un club de membresía le vende la marihuana a extranjeros recibirá una suspensión de la licencia. También pueden quitarle la habilitación de por vida.
Olivera hizo hincapié en que el gobierno estará atrás de todas las drogas. Si bien Uruguay recibió fama internacional por la legalización del
cannabis cosechado bajo el control del Estado, las autoridades harán esfuerzos para combatir la venta de otras sustancias; un
comercio que está prohibido tanto para extranjeros como para uruguayos.
Registro confiable
Si bien esta es la primera temporada veraniega en la que hay marihuana en farmacias, la venta se realiza bajo registro. En ese sentido, Olivera afirmó que en el Ircca están "tranquilos" porque el sistema no permitirá que los extranjeros consigan droga de esa forma. Los clubes cannábicos y los cultivadores ilegales son entonces los que están en la mira de las autoridades.
Ese fue el principal problema de la temporada pasada. Un artículo de enero del diario argentino La Nación reveló que en Punta del Este ofrecían catas de marihuana por US$ 250 por persona. "Solo los residentes pueden acceder a la droga, pero la norma no impide las degustaciones", afirmaba la nota.
Una vez que el negocio salió a la luz, las autoridades fueron atrás de quienes les "convidaban" cannabis a los extranjeros que llegaban al país de vacaciones. El operativo terminó con sanciones y la experiencia adquirida intentará evitar que se repita este año.
Verano querido
El Ircca lanzó también la campaña Verano querido, que tiene difusión en los medios y en redes sociales. Los avisos recuerdan los artículos de la ley de regulación y control de marihuana.