Las hijas de Alfredo Zitarrosa, Moriana y Serena, hablaron sobre el legado del cantautor uruguayo y recordaron historias de la vida de su padre, que el 10 de marzo hubiese cumplido 80 años.
"Creo que era tan traslúcido que la gente no podía evitar quererlo y sentirlo familiar. Eso genera parte del sentimiento en la gente, que lo lloró tanto cuando falleció, que llora y se emociona cuando oye sus canciones", contó Moriana, la hija mayor. Serena destacó "el compromiso con el otro, esa sensación de vivir en función de los demás" como elemento que el público valoró en el artista.
"Papá tenía una voz increíble, su poesía también excelentemente armada, la capacidad musical, era un combo completo", resumió Moriana en entrevista con Mariano López.
Zitarrosa murió en Montevideo el 17 de enero de 1989. Consultadas por qué se imaginarían que estaría haciendo hoy su padre, las hijas descartaron que continuara cantando. "Nos lo imaginamos más bien entreverado entre libros, escribiendo mucho. Falleció con 52 años, ya en esa época estaba con que no se iba a dedicar más a cantar, que iba a escribir, en todo caso componer".
Vea cómo será el homenaje a Zitarrosa en el Centenario.
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Especial "Zitarrosa antes de Zitarrosa", sobre los inicios del cantor
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