El
Banco de Previsión Social (BPS) le otorgará una pensión de $ 23 mil al hijo de Florencia Cabrera, la cajera de 26 años asesinada en un rapiña en la noche de este sábado.
El niño de 7 años recibirá ese pago hasta que cumpla los 18 años, pero puede prolongarse hasta los 21 si no tiene trabajo.
La ley 19.039, que regula el mecanismo de pensiones para víctimas de
delitos, fue aprobada en diciembre de 2012 y comenzó a aplicarse en enero de 2013.
Para obtener la pensión la familia debe tramitarla ante el BPS con la resolución judicial sobre el caso, la partida de defunción de la víctima y partida de nacimiento del niño.
Según lo que prevé la ley, las pensiones a familiares de víctimas de delitos se pagan mensualmente y su valor es de seis bases de prestaciones y contribuciones (BPC, cuyo monto de 2018 es de $ $ 3.848), por lo que la suma ronda los $ 23 mil.
Según lo que establece la ley, la pensión corresponde en casos de homicidio en ocasión de una rapiña, copamiento, secuestro o cuando la víctima haya resultado "incapacitada en forma absoluta para todo trabajo".
El beneficio también puede ser concedido al cónyuge de la víctima fallecida, o a los hijos mayores que "estén absolutamente incapacitados para todo trabajo".