Un grupo de hinchas de Peñarol empezó a robar los puestos de comida y bebida ubicados en la zona de la tribuna Ámsterdam del Estadio Centenario el domingo pasado, previo al inicio del clásico del fútbol uruguayo que no llegó a jugarse. Afuera, en la puerta de esa tribuna, otro grupo agredía al personal de recaudación, lo que derivó en que se cerraran las puertas de acceso a la Ámsterdam.
El magistrado le imputó a "el Papo" el delito de homicidio especial y muy especialmente agravado en grado de tentativa, y el delito de receptación, tal como había solicitado el fiscal Juan Gómez.
En fotos: Los destrozos y enfrentamientos en el Centenario
El "Papo" ya estaba adentro del Centenario cuando comenzaron los incidentes, "molesto por el trato" de la Policía a las hinchadas de Nacional y Peñarol, según establece al auto de procesamiento del juez Iribarren.
Según indica el auto de procesamiento, el joven "admitió su participación" y dijo que la tiró "sin mirar y que nunca pensó herir a persona alguna". También había dicho que lo hizo "por la calentura del momento".
El hombre dijo también ante el juez que era uno de los que integraba la lista de los que entran gratis a los partidos.
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