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Homicida de mujer y policía tuvo a su expareja amenazada de muerte mientras convivían
Si bien la Fiscalía pidió 180 días de prisión preventiva, la jueza Lucía Granucci determinó que fueran 150 para luego realizar el juicio oral. La magistrada dijo a El País que el hombre, un militar retirado de 61 años, no quiso declarar y que su estado de salud es "complicado". Al juzgado llegó en una camilla porque fue herido por el otro policía que custodiaba a su expareja.
La Fiscalía relata en el pedido de formalización –por el que el hombre fue acusado y aguardará en prisión el juicio oral- que la mujer estuvo en pareja con él durante dos años, en los que fue víctima de "constantes agresiones verbales y destratos". La mujer intentó separarse varias veces pero en el momento en el que planteaba que quería hacerlo, "amenazaba con matarla, al igual que si denunciaba la situación de violencia vivida".
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Hace unas tres semanas, relata la Fiscalía, pudo irse de la casa en la que convivían y el miércoles 7 de marzo recibió una llamada del hombre que la llevó a denunciarlo. Cuando la mujer atendió su celular, el militar retirado le dijo que la mataría "sea como sea y en el lugar que sea". A las pocas horas, la mujer hizo la denuncia en la Unidad de Violencia Doméstica y Género de la Jefatura de Policía de Salto. Allí declaró que su expareja tenía varias armas y que sentía mucho miedo por la amenaza recibida.
La Justicia de Familia ordenó a la Policía que lo ubicaran pero el hombre dijo que no podía ir hasta la seccional porque "se encontraba trabajando en una chacra" y que iría al día siguiente. Pero lejos estaba de ese supuesto lugar de trabajo. El pedido de formalización indica que mientras la mujer lo estaba denunciando, el hombre había ido hasta su casa a buscarla con un arma en la mano, preguntó por ella a uno de sus hijos quien le respondió que no se encontraba. Su hijo le avisó a la madre lo que había sucedido y fue así que se dispuso la custodia policial hasta que el hombre fue capturado y detenido.
A las 6.30 horas del jueves 8, el hombre ingresó armado por la ventana de un dormitorio con la intención de matar a su expareja y a todo lo que se opusiera a ese objetivo, incluyendo a dos policías que la custodiaban, ya que figuraba una orden judicial de restricción contra ese hombre.
El individuo sorprendió al policía, de 40 años, que custodiaba a la mujer y estaba en la cocina: le disparó y lo mató en el lugar, dijo a El Observador el vocero de la Policía, Giovanni Vacci. "Logró sorprender, porque era un gran conocedor del lugar", agregó. Luego el hombre ingresó al cuarto y disparó contra su exesposa en la cabeza.
El otro policía que apoyaba en la custodia, y que se encontraba en la parte lateral de la casa, entró de inmediato cuando escuchó los disparos: le tiró al homicida en una pierna y logró reducirlo. “Tirate al piso”, le dijo a lo que el agresor le respondió: "No me tires, me entrego, no tengo más balas”. Cuando el policía vio que su compañero y la mujer estaban baleados le disparó. “Me diste, me diste, ahora sí no tengo más balas", le dijo el militar retirado. El policía asesinado había intentado pedir apoyo pero al estar herido no pudo hacerlo de forma clara.
