IMM sumará 250 semáforos controlados en el centro y el oeste

Entre fines de 2017 y 2018 la Intendencia de Montevideo pretende implementar la segunda etapa del Centro de Gestión de Movilidad (CGM) y sumar 250 controladores de semáforos en el centro y en el oeste de la ciudad. Además, se agregarán unos 10 puntos de fiscalización de exceso de velocidad y de cruces con luz roja.

El intendente Daniel Martínez ya dio el visto bueno y ahora se definieron las calles dónde se instalarán. Según explicó a El Observador el director del CGM, Boris Goloubintseff, se espera que una vez terminados los trámites administrativos se puedan instalar en lo que queda de 2017 los primeros controladores, sensores y equipos de conteo vehicular en el corredor Garzón y en la avenida General Flores.

Además, la comuna planea controlar a través de ese sistema de monitoreo todo el centro, lo que incluye la avenida 18 de Julio y sus paralelas, la avenida Libertador y la avenida Fernández Crespo. Y el oeste, con semáforos controlados a distancia en Agraciada, Carlos María Ramírez, bulevar Artigas y en los accesos a Montevideo por la rambla portuaria, en el caso de que sean gestionados por la comuna.

A los 170 cruces semaforizados controlados que existen en la actualidad se sumarán entonces otros 250, con lo que la IMM cumplirá el objetivo de contar con al menos 400 cruces conectados a ese sistema.

Por otra parte, se sumarán unos diez nuevos puntos con cámaras que controlen la velocidad y los cruces con luz roja, afirmó Goloubintseff.

Aunque aún no están definidos los puntos exactos donde estarán ubicadas, el director explicó que se tomarán en cuenta los datos de siniestralidad aportados por la Unidad Nacional de Seguridad Vial (Unasev).

A ese control se sumará además un sistema de fiscalización móvil que sancionará a los vehículos que estacionen en la senda Solo Bus y que comenzará a operar en 2018. Se trata de un vehículo que recorrerá las calles que tengan esos carriles preferenciales, y la multa se cargará al sistema del CGM.

Es decir que la foto pasará luego a un proceso de validación y la notificación de la multa llegará al domicilio del infractor.

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Comenzará a implementarse una vez que se cuente con la aprobación del Tribunal de Cuentas y del Banco Interamericano de Desarrollo (BID).

Al igual que con la primera etapa, que abarcó la rambla, avenida Italia, 8 de Octubre, parte de General Flores, avenida de las Leyes y avenida Sarmiento, el sistema busca ordenar el tránsito y generar una mayor fluidez, disminuir los tiempos de viaje y bajar la siniestralidad.

Habrá también dos nuevos carteles informativos sobre tiempos de viajes, cortes y siniestros.

A través de las sanciones aplicadas por infracciones en la velocidad y por cruces con luz roja captadas por el sistema de cámaras, la Intendencia planea recaudar por año unos US$ 14 millones ($ 390 millones). Esa cifra es casi la mitad de los ingresos extra previstos para 2018.

A través del control con cámaras, la Intendencia aplica unas 226 multas por día, y en el primer mes de funcionamiento aplicó sanciones por US$ 2.300.000.

En los lugares donde se instaló el monitoreo con radares y cámaras, la siniestralidad disminuyó 52%, asegura la comuna.