La Justicia determinó arresto domiciliario por 90 días para un joven de 19 que ayudó a escapar a Christian Damián Pastorino, alias el Kiki, quien el sábado mató a Florencia Cabrera, la cajera del supermercado Súper Vero de La Blanqueada e hirió de gravedad al guardia de seguridad en el marco de una rapiña, informó Subrayado y confirmó El Observador. El fiscal del caso, Juan Gómez, lo acusó de un delito de encubrimiento.
Este joven accedió a esconder al delincuente en una vivienda en el kilómetro 83 de la ruta 8 próximo a Solís de Mataojo. Pastorino se escondió en esa casa desde la noche del domingo hasta el lunes en la tarde.
Según dijo Gómez, el joven aseguró que ocultó a Kiki porque el delincuente había amenazado de muerte a su familia, una excusa que el fiscal no consideró verosímil.
Luego de abandonar esa vivienda, el Kiki fue ayudado por un joven de 15 años que lo llevó a la pequeña casa de madera del barrio El Monarca (kilómetro 23 de la ruta 8) donde el martes se pegó un tiro en la cabeza al verse rodeado por la Policía. Según contó Gómez, esa casa pertenecía a una mujer que le había pedido a un vecino del lugar que se la cuidara mientras se alojaba en otro lugar.
El joven de 15 años le pidió que le prestara esa casa para llevar a su novia, pero en vez de eso trasladó al Kiki. Allí, el delincuente lavó su ropa y almorzó, hasta que sobre las 16 horas los helicópteros comenzaron a sobrevolar la zona y la policía comenzó a rodear el lugar.
Este menor está a disposición de la Justicia de Adolescentes.
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