Todos los años, luego de la ceremonia de entrega de premios de la Academia, la revista Vanity Fair ofrece un gran brindis al que invitan a algunas de las celebridades más influyentes del año.
La entrada a la
fiesta de la prestigiosa publicación posee otras de las "alfombras rojas" más relevantes de la temporada de premios en la que las celebridades aprovechan para exhibir vestidos más relajados pero igual de elegantes.
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Lo interesante de este after-party es que la revista no solo invita a actores o actrices premiados si no que también asisten personalidades de todo el mundo del espectáculo como cantantes, conductores de televisión y modelos.
Además de ofrecer música y todo tipo de tragos y bebidas, la fiesta de Vanity Fair se caracteriza por incluir en su menú las hamburguesas de la cadena de comida rápida In-N-Out Burger, un emblema de California.
El batacazo
Un papelón histórico ocurrió en la noche del domingo en la 89 entrega de los premios Oscar de la Academia, cuando al anunciar la última estatuilla, correspondiente a Mejor película, la actriz Faye Dunaway dijo que el máximo galardón iba para La La Land: una historia de amor, cuando en realidad era para Luz de luna.