La saga de Cincuenta sombras de Grey despierta sentimientos extremos: o se ama o se odia. Se podría esperar apoyo de la serie por parte de sus creadores, sin embargo, la directora de la primera película de la saga, Sam Taylor-Johnson, recientemente habló acerca de su trabajo en la película con palabras no muy halagadoras.
En una entrevista con The Sunday Times, la directora admitió que se arrepintió de haberse involucrado con Cincuenta sombras de Grey, y que si le dieran la chance de hacerlo de nuevo la respuesta sería un rotundo "no".
Esto se debe a las constantes discusiones que tenía en el set con la escritora de los textos originales, E.L. James. "Dos visiones creativas distintas. Su visión contra la mía, y eran completamente opuestas. Había una pelea en cada escena. Fue duro. Era como remar cuesta arriba en alquitrán pegajoso. Ella decía: 'Esto es lo que quieren los fanáticos'. Yo le decía: 'Bueno, probemos alcanzar esas marcas pero creando un nuevo universo a la misma vez'", dijo la directora.
Taylor-Johnson cortó por lo sano, se despidió del proyecto finalizada la primera entrega y se embarcó en nuevos proyectos, como la serie Gypsy de Netflix. James Foley dirigió la segunda entrega y también se encargará de la tercera y última parte de la saga, cuyo estreno se espera para el año que viene.
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