Sarah Gadon interpreta a Grace Marks en la miniserie Alias Grace

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La escritora canadiense detrás de las grandes series de este año

Margaret Atwood es la creadora de The Handmaid's Tale y Alias Grace
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15 de noviembre de 2017 a las 05:00
En algunos puntos clave de Washington DC se leían el pasado enero carteles con las siguientes líneas: "Que los libros de Margaret Atwood vuelvan a ser ficción". Las palabras –lúcidas, influyentes, atinadas– de varias de las novelas de esta autora canadiense se convirtieron en algo así como un mantra durante la multitudinaria Marcha de las Mujeres, que tuvo su epicentro en la capital estadounidense pero que también se realizó en varias ciudades de ese país y de otros. El cuento de la criada, publicado en 1985, había pasado a ser, décadas después, un retrato escalofriantemente fiel de la era Trump.

Meses más tarde la adaptación televisiva del libro se convirtió en una de las series imprescindibles del primer semestre de 2017. En la última edición de los Emmy, The Handmaid's Tale (todavía no estrenada en Uruguay) se llevó ocho premios, incluyendo mejor drama, mejor actriz por el trabajo brillante y sutil de Elisabeth Moss, y mejor dirección. Pero la valorada obra de Atwood (77) no se agota ahí. Netflix acaba de incorporar a su grilla Alias Grace, serie canadiense basada en la novela homónima de la autora. Y una vez más la historia calza en el momento justo.

Alias Grace es, primero, una historia basada en hechos reales. Atwood escribió en 1996 una novela sobre Grace Marks, una inmigrante irlandesa que llegó a Canadá a mediados del siglo XIX. Marks era una adolescente de 16 años que debió ponerse a trabajar como criada en casas de la aristocracia de Ontario. Huérfana de madre y con un padre abusivo, no tuvo más remedio que enfrentarse a la vida adulta como pudo. Era 1843. Marks y su compañero laboral James McDermott fueron acusados de asesinar a su patrón y a la ama de llaves. McDermott fue condenado a la horca; Marks terminó en un psiquiátrico, después fue a prisión y jamás se pudo comprobar si estuvo involucrada en el crimen.
Aunque este sea el argumento inicial, el libro, al igual que la serie, le presta más atención a la vida miserable, casi que sin opciones y, por lo general, violentada de las mujeres en esos años.
Alias Grace se estrenó en Canadá en setiembre, semanas antes de la tormenta Harvey Weinstein y todas las que vinieron detrás. Sarah Polley, su productora y guionista, dijo en Rolling Stone: "Mi objetivo principal fue seguir la travesía de una mujer en un mundo de hombres donde está constantemente acosada, abusada y se espera que se mantenga callada".

Casualidad o causalidad, Polley –38 años, canadiense, protagonista de, por ejemplo, Mi vida sin mí y La vida secreta de las palabras, directora de la película Lejos de ella– fue una de las mujeres que escribió para The New York Times su historia con el productor de Hollywood. Y los medios estadounidenses conectaron de inmediato el subtexto de Alias Grace con los escándalos divulgados. La serie cae casi que a la perfección en la campaña de redes sociales #Metoo ("a mí también") a través de la que miles de mujeres confiesan haber sido víctimas del acoso sexual.

En una reciente entrevista con el diario Chicago Tribune, Polley volvió a hablar sobre el inevitable tema de los "abusos en la industria del cine". Dijo que las mujeres conviven con el acoso a diario y que no es solo una situación que se ve en el mundo audiovisual. "Está muy arraigado en nuestra cultura. Lo que es nuevo es que la gente esté hablando del asunto (...). No creo que todo este tema de Harvey Weinstein haya sucedido sin Trump. Las personas están frustradas y furiosas y sienten que es injusto vivir bajo las órdenes de un hombre que fanfarroneó sobre el acoso sexual", declaró.

La autora profética

En la introducción que Atwood escribió cuando se reeditó El cuento de la criada (Editorial Salamandra) en 2017 mencionó las tres preguntas que le hacían habitualmente sobre su novela. La primera: "¿es una novela feminista?". La segunda: "¿es un texto contra la religión?". Y, por último: "¿es una predicción?".
Sobre su novela, que narra la vida en una teocracia donde las mujeres no tienen derechos y tienen como deber procrear, la autora explicó que es una antipredicción. "Si este futuro se puede describir de manera detallada , tal vez no llegue a ocurrir. Pero tampoco podemos confiar demasiado en esa idea bienintencionada", escribió Atwood.

Y prosiguió: "El cuento de la criada se nutrió de muchas facetas distintas: ejecuciones grupales, leyes suntuarias, quema de libros, el programa Lebensborn de las SS y el robo de niños en Argentina por parte de los generales, la historia de la esclavitud, la historia de la poligamia en Estados Unidos... La lista es larga".

Las adaptaciones que vienen

Todo indica que las adaptaciones de los libros de la autora canadiense de 77 años van a continuar. El director Darren Aronofsky anunció sus intensiones de hacer una serie con la trilogía MaddAddam. El proyecto se iba a realizar con la producción de HBO pero en octubre el canal de televisión anunció su desvinculación. Aronofsky declaró a Vulture que el guion ya estaba escrito y que no se iba a resignar. Por otro lado, MGM compró en 2016 los derechos de la novela Por último, el corazón.

En el caso de The Handmaid's Tale (Paramount Channel en América Latina), ya está confirmada la segunda temporada para 2018.

Puede que Atwood no llegue a ser premio Nobel de Literatura (su compatriota Alice Munro se lo llevó en 2013), pero no hay duda de que sus series seguirán cosechando éxitos y sus novelas seduciendo a nuevos lectores.

Para leer

El cuento de la criada (1985)

Reeditado en 2017, se convirtió en uno de los mejores libros del año. La lucidez de la autora y su capacidad de narrar una historia que se vincula de inmediato con el espíritu poco optimista de la época fueron destacados por los críticos literarios. Después del estreno de la serie en Estados Unidos se ubicó primero en ventas en Amazon.

Alias grace (1996)

"El enigmático relato de Alias Grace encarna el tema característico de Atwood: la miríada de ironías e injusticias que envuelve la vida de las mujeres". Así define la crítica de Booklista a la novela que se convirtió en serie. En Uruguay se encuentra en librerías de usados. En español fue editado por Salamandra.

Por último, el corazón (2015)

La penúltima novela de la canadiense narra la historia de una pareja que, tras perder su casa, utiliza el auto como vivienda. En su necesidad de sobrevivir dan con un anuncio del Proyecto Positrón que, en formato de experimento, divide a la ciudad en dos. Un grupo vive en una cárcel y otro disfruta de la libertad en viviendas típicas de clase media. Todos los meses cambian sus roles.



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