La historia de Velarde González y otros pagos en negro de los que nadie se hace cargo

Velarde González puede ser un nombre poco familiar a oídos del público en general, pero en los pasillos del Palacio Legislativo no hay nadie que no recuerde su bigote tupido y su andar despreocupado.

Desde el retorno de la democracia en 1985 hasta hace solo dos meses, González se desempeñó como coordinador de bancada del Frente Amplio, pero no fue hasta este jueves cuando una entrevista concedida a la revista Galería lo puso en boca de todos. En la entrevista, González denunció que la coalición de izquierda lo despidió hace dos meses por una "reestructura" y que a partir de allí emprendió acciones legales para recuperar aportes que no figuran como realizados entre 1985 y 2002.

Consultado por El Observador, González aseguró que no hará más declaraciones pero aclaró que no ganó ningún juicio y que ambas partes están "en una negociación".

Esa versión fue ratificada por fuentes del Frente Amplio. Según supo El Observador, los que llevan adelante las negociaciones por el FA son el presidente Javier Miranda y la vicepresidenta Blanca Elgart. Miranda se encuentra de viaje en China y Elgart no quiso hacer declaraciones sobre el caso. "Primero se va a informar a la Mesa Política este viernes", se limitó a contestar la dirigente. González, en tanto, dijo que "la negociación va a seguir", al menos de su parte, porque los avances no le resultaron "satisfactorios".

La de Velarde González es una historia bien conocida por los viejos dirigentes del Frente Amplio, e ilustra la desprolijidad con la que se hacían algunas cosas años atrás en el Parlamento. "Así funcionaba", repiten por igual senadores de décadas pasadas y legisladores aún en actividad.

En 1985, el entonces líder del Frente Amplio, Líber Seregni, le encomendó a dos hombres de su confianza –Velarde González y Leonardo Nicolini– la secretaría de la bancada de izquierda, pero ninguno de ellos realizó aportes a la seguridad social por esa tarea.

"Mi situación era exactamente la misma", aseguró el exsenador del MPP, Leonardo Nicolini, que entró junto a González en 1985 y fue secretario de bancada hasta 1995, cuando pasó a ser diputado. "No era el Frente el que nos pagaba, era el Palacio. Se sacaba una retribución de las partidas de bancada", opinó.

El dinero con el que se pagaba a Nicolini y González en la ventanilla del Palacio Legislativo provenía de las partidas de secretaría de bancada de cada legislador del Frente Amplio. Los legisladores tienen una partida para sus secretarios personales y otra partida para los secretarios de la bancada.

Nicolini, no obstante, entiende que la responsabilidad no era del FA, sino del Legislativo. "Para mí, Velarde tendría que reclamar al Palacio", señaló el exlegislador, y afirmó que en su caso hay diez años (de 1985 a 1995) en que no realizó aportes. "En esa época era algo normal y uno aceptaba esas condiciones", concluyó.

El último antecedente pone en entredicho esa afirmación. En 2016, una exsecretaria del diputado de Asamblea Uruguay, Jorge Orrico, denunció que no le habían pagado los aportes. El sector entendía que la responsabilidad era del legislador, pero el Banco de Previsión Social concluyó que era la agrupación la encargada del pago, y por eso intimó a Asamblea Uruguay a saldar la deuda.

En 2002, González empezó a reclamar que no se le realizaban los aportes y la solución que se encontró en el momento fue que pasara a ser funcionario del Frente Amplio.

Quien jugó un rol clave para llegar a ese acuerdo fue Reinaldo Gargano, por entonces primer senador del FA y coordinador de la bancada. En ese entonces, además, Gargano "alertó" al resto de los legisladores que debían regularizar los vínculos laborales con los secretarios, si es que aún no lo habían hecho. "Ajustó las tuercas", señaló una fuente que integraba la bancada.

Pero aunque el FA empezó a pagar los aportes a su nuevo funcionario, los 17 años que González había trabajado en negro no fueron retribuidos. A medida que se fue acercando a la edad de jubilación, esos años pasaron a ser una preocupación central del secretario de la bancada.

Tres ex coordinadores de bancada del Frente Amplio confirmaron que González solía mencionar su "situación" como un problema que le impedía jubilarse.

Ernesto Agazzi, exsenador del MPP y coordinador de la bancada en 2015, dijo que habló varias veces personalmente con González sobre el tema. "Se quería jubilar pero no le daban los años", afirmó. "Para nosotros no era un trabajador en negro, era un compañero", agregó Agazzi, y dijo que González "no recibía órdenes, no estaba sujeto a jerarquías y cumplía un horario laxo".

De todas formas, admitió que eso no es justificativo. "Si algo estuvo mal hecho, ahora hay que hacerse cargo", manifestó. Según Agazzi, el MPP acordó en 2016 normalizar cualquier situación irregular.