La Patria Gaucha moviliza unos US$ 3,5 millones y dinamiza la economía local, según sus organizadores

El agro, las costumbres, las jineteadas y los espectáculos musicales sacuden la ciudad de Tacuarembó los primeros días de marzo. Se trata de la Fiesta de la Patria Gaucha, que según el presidente de su comisión organizadora, Hugo Pereda, mueve unos U$S 3,5 millones durante esa semana y cuesta unos U$S 600 mil. La celebración estrella del departamento del norte imprime un empujón de fuerte dinamismo a la economía local donde se benefician desde comerciantes hasta cuidadores de sillas.

Desde el jueves 8 y hasta este domingo 11 se llevará a cabo la Fiesta de la Patria Gaucha en Tacuarembó. Según la directora de Turismo del departamento, Raquel Hernández, se venden en promedio entre 40 mil y 50 mil entradas en la semana. Aunque Pereda dijo que este año se esperan superar las 70 mil personas debido al buen clima, a diferencia del año anterior que se vendieron 35 mil entradas por las lluvias.

Pedreda dijo a El Observador que esa semana se mueven unos U$S 3,5 millones que se distribuye entre: hotelería -que durante esos día está completa-, casas que se alquilan -el año pasado fueron 140 entre casas y habitaciones-, comercios, gastronomía, empleados, entre otros.

Narcio López, administrador de dos restaurantes en el centro de la ciudad, dijo que la semana de la fiesta es una "buena zafrita" para todo el comercio. Sus restaurantes suelen trabajar bien los domingos durante el año y cada día de la fiesta representa el trabajo de un domingo. "En el mes de la Patria Gaucha vendes un 20% más de lo que vendes normalmente", dijo. Además, admitió que sus restaurantes trabajan mejor, durante la fiesta, al mediodía ya que muchas personas optan por cenar dentro del predio y aprovechan para ver los espectáculos musicales.

Por su parte, Herman Katz, dueño de una tienda de ropa en el centro de la ciudad, dijo que los comercios se "mueven" viernes, sábado y domingo y las ventas aumentan. De todas formas, admitió que "la situación del comerciante no está siendo muy buena".

Selva Madera, dueña de la franquicia de Tranquera en Tacuarembó, una marca de indumentaria y accesorios para el campo, añadió que el evento es "totalmente bueno" para su comercio. Sus ventas suelen aumentar un 10% o 15% más en marzo respecto a otros meses.

Uno de los socios ganadores por licitación del predio donde se lleva a cabo el baile de la Patria Gaucha, "Plaza Gaucha", Felipe Vázquez, dijo tener una buena percepción del festival. "Para nosotros es positivo estar en el festival, tanto como mercado de presencia como por el impacto económico", resacató.

Vázquez admitió que la Patria Gaucha es un "festival caro" pero "es entendible ya que se autogestiona, no depende ni de política ni de administración. Eso tiene un costo, están haciendo una fiesta popular y tienen que autogestionarse", agregó.

Dentro del predio se pueden encontrar stands que ofrecen desde indumentaria de campo -cintos, sombreros, chalecos, bombachas, botas-, distintos accesorios para el caballo -rebenques, recados, estribos- y elementos para el trabajo en la campaña como cuchillos. También hay stands de accesorios para la casa, materas, tablas, utensilios y muebles de madera y juegos para niños. Alquilar uno de estos stands por los cuatro días de la fiesta ronda entre los $ 7 mil y $ 8 mil. En cambio, los restaurantes, carritos, los puestos de torta frita y el local bailable realizan una licitación, quién ofrece la mayor cantidad de dinero es quién lo administra.

Vázquez expresó que las veces que él y sus socios ganaron la licitación tuvieron buenos resultados. Aun así, sabe de otras personas que han ganado la licitación y no han obtenido ganancias. "Depende de la propuesta y la convocatoria que hagas", explicó. Vázquez y sus socios ganaron la licitación al ofrecer $ 400 mil.

Por su parte, López admitió que dentro del predio, para él, no son tan buenas las ganancias. "Han elevado los precios de las cantinas porque se las han dado a las cooperativas de vivienda que no tiene costo", cuestionó.

"Para trabajar allí no va nadie en menos de ocho horas por $ 1.500, si va 10 o 12 horas te cobra más de $ 2.000. Entonces, si vos tenés ocho o diez trabajadores tenes 20 palos muertos", explicó, a diferencia de las cooperativas que no tienen que pagar a trabajadores. "Algunas cantinas se alquilan por $ 350 mil, por lo que no hay ninguna posibilidad desde un trabajo formal poder hacerlo", afirmó.

Uno de los atractivos de la fiesta son los espectáculos musicales. Este año se presentarán, entre otros artistas, Lucas Sugo, Agustín Casanova (exvocalista de Marama), Carlos Malo, Jorge Rojas, Carlos Benavidez, Larbanois-Carrero. Pedreda dijo a El Observador que en total se gastan U$S 220 mil en artistas. El espectáculo de Jorge Rojas por ejemplo, entre el montaje y su actuación costó entre $ 600 mil y $ 800 mil.

Este sábado a la mañana se lleva a cabo el desfile de jinetes. En el cual se calcula que participan más de 4 mil caballos. Muchos de los dueños de los animales optan por llevarlos del campo a la ciudad días previos al evento. Es por ello que las chacras alrededor de la capital suelen estar repletas de equinos, lo que deja un dinero extra a sus dueños que cobran por cederles el espacio.

Los restaurantes del centro de la ciudad también trabajan bien durante ese día. López dijo a El Observador que los sábados al medio día es uno de los mejores días de trabajo. "Muchas familias que tienen hijos en el desfile vienen a comer cuando este finaliza, o levantan comida de pasada", comentó.

Pasa lo mismo el domingo, día que se celebra la misa. Las personas que asisten muchas veces prefieren no cocinar y optan por los restaurantes del centro. Madera dijo que el viernes "es un día clave" para su tienda, ya que son muchos compran indumentaria para el desfile de la jornada siguiente.

Realizar changas durante la semana que se celebra la Patria Gaucha no es algo atípico para los lugareños. Es común ver personas que se dedican a cuidar los vehículos de quienes disfrutan del evento o algún que otro medio tanque que aprovecha esos días para hacer dinero extra. Una señora, dueña de una lavandería aprovecha la fiesta y pasa por los campamentos a ofrecer su servicio, quién accede recibe al otro dia su ropa limpia y planchada.

Un vendedor de frankfurters fue contratado por un turista para cuidar de sus sillas en el escenario previo al comienzo del show. Se encargaba de concurrir temprano al predio, colocar las sillas y esperar hasta que la familia del turista, cerca de 20.30, momento en que los espectáculos comienzan. Esto transcurrió durante los cuatro días de la fiesta. Al terminar el cuidador recibe unos $ 6 mil. Admitió que sería difícil ganar esa cantidad de dinero vendiendo frankfurters. Además, otros desempleados aprovechan para trabajar durante esos días. Tal es el caso de dos señoras que fueron contratadas por una familia que alquiló una casa para encargarse de la comida y la limpieza.

El valor de las entradas jueves y viernes es de $ 300, sábado $ 250 y domingo $ 200. Para ir a las gradas del ruedo el jueves no se cobra entrada, el viernes sale $ 100 y $ 120 según el sector, y el sábado y domingo $ 230 y $ 280 también de acuerdo a la ubicación.