El escándalo sacude a la plataforma de transporte colaborativo Uber, luego de que surgieran severos cuestionamientos por prácticas laborales abusivas consecuencia de una concepción agresiva de competencia con la intención de expandir el negocio lo más rápido posible.
Esto ha provocado que tanto empleados actuales como antiguos describan el ambiente de la empresa como "hobbesiano", según un informe que publicó The New York Times.
"En la naturaleza del hombre encontramos tres causas principales de querella: la competencia, la difidencia y la gloria". La frase pertenece al autor de Leviátan, Thomas Hobbes, en un libro que teoriza acerca de cómo ante la ausencia de un Estado (o controlador) los hombres vivirían "en un estado de naturaleza" donde sin ley se moverían únicamente por su ambición y deseo.
Aunque la cultura agresiva de trabajo de Uber era un rumor extendido hace ya un tiempo en Silicon Valley, fue la publicación en su blog de una ex ingeniera de la empresa, Susan Fowler, lo que centró la polémica en las prácticas laborales abusivas.
En un extenso post, Fowler recuerda que los propios superiores y gerentes hacían alarde de estar "peleando con sus compañeros" y de su intención de poder socavar a su supervisor directo con tal de quedarse con el puesto.
"Estos gerentes no hacían intento alguno por ocultar lo que estaban haciendo: lo presumían en juntas, realizaban informes directos acerca de esto...", reflexiona Fowler al contar en un fragmento cómo se le negó ser transferida de su sección a razón de que su supervisor se adjudicara como mérito la poca rotación del personal que tenía a cargo.
Prácticas abusivas
El artículo del periódico estadounidense indica que la idea de meritocracia con la cual se maneja la multinacional del transporte ha llevado a prácticas desenfrenadas en búsqueda del ascenso por parte de empleados y sobre todo de gerentes, aunque eso implique pasar por encima de otros empleados, y se ignoren las infracciones de los que tienen mejores desempeños desde el punto de vista comercial.
En referencia a este punto, el fundador y director ejecutivo de la empresa, Travis Kalanick, ordenó abrir una investigación interna tras una reunión en que empleados plantearon cuestionamientos por la situación. Kalanick se disculpó con los trabajadores por permitir que la empresa y su cultura de trabajo llegaran a ese punto.
Según The New York Times, Uber enfrenta tres demandas en al menos dos países por parte de ex empleados, quienes dicen haber sufrido acoso sexual o abuso verbal por parte de sus superiores, mientras otros ex trabajadores están considerando iniciar acciones legales.
La encargada de recursos humanos, Liane Hornsey, dijo en una declaración que la empresa apunta ahora a "curar heridas del pasado y construir una mejor cultura del trabajo para todos".
Nuevo escándalo en puerta
Un
video filtrado por Bloomberg Tech muestra a Kalanick en la noche del Super Bowl discutiendo con un empleado de Uber Black, de nombre Fawzi Kamel; el hombre le reclama al ejecutivo que la baja de las tarifas del servicio lo han llevado a la bancarrota. El CEO, en tanto, terminó la discusión diciéndole al conductor: "¿Sabes qué? A algunas personas no les gusta asumir la responsabilidad de su propia desgracia. Culpan a alguien más de todo lo que pasa en sus vidas. ¡Buena suerte!".
Horas después de publicado el video, Kalanick envió un memo donde reconoce que "esta es la primera vez que he estado dispuesto a admitir que necesito ayuda en lo que refiere a liderazgo".
"A estas alturas estoy seguro de que has visto el video en el que traté a un piloto de Uber de manera irrespetuosa...Decir que estoy avergonzado es una subestimación extrema. Mi trabajo como líder es liderar... y eso comienza con comportarse de una manera que nos haga sentir orgullosos. Eso no es lo que hice, y no se puede explicar...Es claro que este video es un reflejo de mí y las críticas que hemos recibido es un recordatorio rotundo de que debo cambiar fundamentalmente como líder y crecer", escribió el CEO.
El crecimiento de Uber desde su lanzamiento en 2009 fue explosivo, hasta el punto de convertirse en referente ineludible cuando se habla de economía colaborativa. Lo que comenzó en San Francisco como un servicio de conducción con cuatro empleados y dos automóviles es ahora un gigante global con 11.000 empleados que operan en más de 500 ciudades en seis continentes.
200.000
La campaña en redes sociales #DeleteUber, llevó a que más de 200.000 personas eliminaran la aplicación de su dispositivo móvil. Luego del veto migratorio del presidente Donald Trump, taxistas de Nueva York iniciaron una huelga de una hora. Uber aprovechó la ocasión para tuitear que su servicio estaba totalmente operativo y que los precios se normalizaron gracias a la alta demanda.
La movida de Uber se interpretó como un intento oportunista de apoyo a las medidas de Trump, sobre todo porque hasta el momento, Kalanick pertenecía al consejo asesor económico de nuevo presidente.
Tal fue la presión generada que días después el CEO renunció al grupo de asesoramiento de Trump.
US$ 2.000 millones
Más de US$2.000 millones perdió Uber en 2016. En el primer semestre, perdió al menos US$ 1.270 millones, a los que se sumaron US$800 millones en el tercer trimestre.
US$ 70.000 millones
Es la cifra en la que Uber fue valorada por los inversores en enero de 2017.
