Por Leonardo Icardo
Especial para El Observador
UTE pretende que antes de fin de año se sumen a los puntos ya operativos de recarga de vehículos eléctricos en Montevideo y Punta del Este, otros en Colonia del Sacramento, Rosario, San José, Aeropuerto Internacional de Carrasco y San Luis (ver mapa). De esta manera se completaría la ruta Colonia-Punta del Este justo para el comienzo de temporada turística. Esos puntos de recarga, denominados Sistemas de Alimentación de Vehículos Eléctricos (SAVE) forman parte del proyecto de Movilidad Eléctrica, que busca contar con una infraestructura nacional.
La primera fase del proyecto quería unir el tramo Colonia-Chuy, instalando un cargador cada 60 kilómetros, pero ante la cercanía de la temporada se optó por comenzar con el trayecto hasta Punta del Este.
La elección de la ruta en esta primera fase no fue azarosa, sino que se decidió por ser uno de los ejes más transitado del país. "Pensamos que debíamos empezar por este tramo para contribuir con la "imagen país". Es la zona turística por excelencia y nos pareció lo más lógico empezar por aquí", expresó a El Observador el director del proyecto de Redes Inteligentes de UTE, Eduardo Bergerie.
Para mediados de 2018 se espera instalar los restantes puntos de recarga para completar la cobertura hasta el Chuy y con ello dar por terminada la primera fase.
La segunda fase implicará la instalación de 48 puntos de recarga para unir las principales rutas nacionales donde hay mayor tránsito, y se espera que se complete para 2019.
El plan fue definido a fines de 2016 con el objetivo de extender la movilidad eléctrica a todo Uruguay. "Entendimos que UTE debía ser el garante de una infraestructura básica para todo el público", destacó Bergerie.
Para el proyecto se firmó un convenio con la empresa Ducsa para que en las estaciones de servicio elegidas haya un espacio para poder recargar los vehículos con cargadores. El convenio implica que UTE asumirá la responsabilidad de suministrar el punto de recarga y Ducsa de realizar la instalación.
Toda esta movida también implica un "cambio cultural" en la sociedad. La recarga no lleva escasos minutos como en un vehículo a combustión interna.Una carga completa para una batería de 22 KW por lo general demanda una hora.
En ese sentido, Bergerie cree que se debe dar “una vivencia positiva” en las estaciones, tener comodidades diferentes a las que ofrecen esos puntos hoy en día, pero también entiende que son “patrones culturales” a cambiar que van a llevar su tiempo.
En 2010 UTE conformó un primer grupo trabajo para llevar adelante el proyecto de movilidad eléctrica. Con el correr de los años, la empresa ha podido estudiar y hacer una “vigilia tecnológica” de lo que representa la movilidad eléctrica a nivel mundial para definir qué tipo de acciones se pueden llevar adelante en Uruguay.
A medida que iba avanzando, se plantearon que debían comenzar por probar la tecnología. El primer paso fue transformar una camioneta comercial en un vehículo eléctrico. “Se empezó a evaluar el potencial para definir qué tipo de vehículos se podían integrar a la propia flota de UTE”, expresó el director del proyecto de redes inteligentes.
Hace tres años compraron 30 autos eléctricos y al año siguiente sumaron 32 más a su flota. “(La adquisición de vehículos) ha sido una fuente de información constante y nos permitió entender cómo gestionar la recarga de los autos”, señaló Bergerie.
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