La soja sigue sufriendo

La trayectoria de los precios de la soja ha seguido hacia abajo esta semana, con una creciente incertidumbre sobre lo que sucederá en los próximos meses debido a la tensión entre China y EEUU. A eso se suma que las condiciones climáticas en EEUU siguen favorables para los cultivos, lo que suma presión al mercado.

Este jueves el Departamento de Agricultura de EEUU (USDA, por su sigla en inglés) publicó su reporte de oferta y demanda, reflejando por primera vez el efecto de la guerra comercial con China. Esta semana el gobierno de EEUU anunció que impondría un arancel de 10% a importaciones chinas, por US$ 200.000 millones. Esto se suma al primer paquete de aranceles que había tenido la respuesta china aplicando 25% sobre las importaciones de soja y otros productos agropecuarios de EEUU.

El USDA en su informe recortó la proyección de stocks para la actual campaña estadounidense, pero aumentó fuerte su estimación sobre las existencias para 2018/2019 debido a las menores exportaciones por el arancel impuesto por China. El pronóstico pasó de 10,5 millones a 15,8 millones de toneladas, superando lo esperado por el promedio de los analistas.

A su vez, recortó su estimación sobre la demanda mundial, especialmente por una caída en el consumo e importaciones de China. Para ese país el organismo recortó de 103 millones a 95 millones de toneladas su previsión sobre las importaciones de soja contra 97 millones de la campaña en curso. Sería la primera caída en las compras externas de soja de China desde 2003/2004, cuando importaba unos 20 millones de toneladas.

A nivel productivo el USDA elevó en casi 2 millones de toneladas, a 117,3 millones de toneladas, su proyección sobre la cosecha estadounidense. El ajuste fue solamente por el incremento en el área sembrada, dejando sin cambios la expectativa de rendimiento a pesar de una condición de los cultivos por encima del promedio de los últimos años. Los técnicos de EEUU también subieron su pronóstico sobre la producción en América del Sur –especialmente en Brasil–, debido a la expectativa de mayor demanda desde China.

Luego del reporte los contratos de soja cerraron casi sin cambios, aunque venían de una trayectoria descendente en los días anteriores. El descenso de los futuros en Chicago ha aumentado los premios por la soja en el Mercosur. En Uruguay se dan premios respecto a Chicago entre US$ 30 y US$ 40 por tonelada, aunque queda poca soja por comercializar de la zafra pasada.

Si bien estos premios son inusualmente altos, no hay demasiado movimiento de los productores, al menos fijando en primas. Para la soja 2019 no hay oferta por parte de los agricultores, que ven precios muy bajos. El descuento entre los valores locales y los futuros de Chicago para 2019 es más bajo que el promedio histórico, pero hay mucha cautela en los exportadores sobre lo que sucederá en los primeros meses del año que viene.