La ultraderecha gana terreno en Alemania y otros países europeos

Dinamarca

El Partido Popular danés obtuvo nada menos que el 21,1% en las últimas elecciones generales de ese país. Su líder, Soren Espersen, no ha tenido reparos en pedir la prohibición de la entrada de musulmanes a su país y atacó por su raza a líderes como Barack Obama.

Alemania

El AfD (Alternativa para Alemania) fue la gran sorpresa de las recientes elecciones en ese país.

Sin Angela Merkel habilitando un sucesor de peso, y con otros tradicionales partidos en retirada, el AfD (que a diferencia de otros no se presenta como un "partido de los olvidados" sino que su mayoría de votantes tiene una buena posición) canalizó los miedos contra los inmigrantes desde 2015 y ahora consiguió 12,6% en las elecciones.

Reino Unido

El Ukip, partido que dio origen al movimiento del brexit a través de su exlíder, Nigel Farage, apenas consiguió representatividad en Reino Unido, con 1,7%.

Las fracturas internas del partido le pasaron factura, y no aparece un rol unificador. Con todo, su triunfo en la consulta le ha dado una visibilidad inédita.

Francia

El Frente Nacional comandado por Marine Le Pen fue liquidado en las elecciones parlamentarias por Emmanuel Macron, quien armó un movimiento político casi de la nada.

Sin embargo, aún no se sabe si su 21,3% en las pasadas elecciones presidenciales fue un techo o un nuevo piso para los sentimientos nacionalistas extremos.

Suiza

El Partido del Pueblo Suizo se alzó con el 29,4% de los votos durante las últimas elecciones en ese país. También basa su plataforma en la pelea contra el flujo de inmigrantes.

Suecia

Los Demócratas suecos obtuvieron en 2014 el 12,9% durante las elecciones generales. Según sondeos, los ultraderechistas podrían llegar al 20% en los próximos comicios.

También se aliaron con el presidente estadounidense, Donald Trump, y sus dichos respecto a que la inmigración es lo que trae problemas al país.

Hungría

El Movimiento por una Hungría Mejor alcanzó en 2014 más del 20% de los votos en las elecciones generales y es considerado uno de las fuerzas radicales y filofascistas más potentes dentro de la región.

Antisemita y homófobo son apenas dos de los calificativos asociados a este partido.

Austria

Si bien Norbert Hofer, el Trump austríaco, perdió en las elecciones, la extrema derecha logró avanzar en ese país como en pocos.

A pesar de que estos grupos están en el país con presencia activa desde el año 2000, lo cierto es que la presencia incuestionable de su discurso nacionalista y el aumento en el caudal de votantes dan la pauta de que se quedarán un largo tiempo.