Las claves del clima de tensión tras las elecciones en Honduras

Varios días de violentas protestas y recuentos de votos por denuncias de fraude son los principales titulares que llegan desde Honduras al resto del mundo. El país sigue a la espera de un nuevo escrutinio de la votación del 26 de noviembre, exigido por la oposición por la reelección del presidente Juan Orlando Hernández.

Tensiones políticas

"Estamos abiertos a que se coteje, que se revise, una, dos, tres, las (veces) que sea, no tenemos ningún problema", señaló Hernández, del Partido Nacional (PN, derecha). Pero la tensión política continúa de la mano del escepticismo de su principal rival, el presentador de televisión Salvador Nasralla (izquierda).

Resultados cuestionados

Con el 100% de las actas escrutadas, Hernández, de 49 años, aparece al frente con 42,98% de los votos mientras que Nasralla, de 64 años, obtenía 41,38%, de acuerdo con el último reporte del Tribunal Supremo Electoral (TSE).

Toque de queda

La crisis política se agudizó luego de que un grupo de policías se negara a hacer cumplir el estado de sitio y el toque de queda nocturno decretado por el gobierno para controlar las protestas, pero lograron un acuerdo con el gobierno de salir a patrullar sin volver a reprimir a los manifestantes.

Misión internacional

Varios observadores internacionales de las elecciones también pidieron verificar la actas. Estados Unidos exigió "una decisión transparente, imparcial y oportuna de los resultados de las elecciones", señaló en Washington la portavoz del Departamento de Estado, Heather Nauert.
La ayuda económica estadounidense a Honduras depende de que el Departamento de Estado avale anualmente el "progreso" en 12 áreas, entre ellas el combate a la corrupción y la impunidad, la reducción de la violencia y la protección de los derechos humanos.

Proceso "contaminado"

La oposición denuncia que durante la jornada electoral hubo un corte en el sistema de votación y luego de este se alteraron los resultados. En el primer conteo del TSE, Nasralla aventajaba por cinco puntos y después de los cortes intermitentes, uno de cinco horas, se dio vuelta la votación en favor del presidente.
El candidato señaló que con una muestra tan grande de 57% en el primer resultado, era imposible una reversión tan rápida.
Según el Manuel Zelaya, coordinador de la izquierdista Alianza de Oposición Contra la Dictadura de Nasralla, el proceso electoral "está contaminado" por interrupciones sospechosas en el sistema de cómputo del TSE la semana pasada.

Antecedente

Manuel Zelaya es un nombre que resuena en la política hondureña hasta el día de hoy. Se trata de un hombre que gobernó al país centroamericano desde 2006 hasta 2009, cuando una orden de la Suprema Corte de Justicia de Honduras, repudiada por la comunidad internacional –entre otros la OEA y la ONU–, lo destituyó del cargo.
En ese momento se exilió de su país y quedó en su lugar Roberto Micheletti, quien fue considerado un gobernante de facto. El clima de tensión actual es comparado con los dos años de gobierno de facto de Micheletti (2009-2011).

Reelección

La Constitución de Honduras prohíbe la reelección presidencial, pero Hernández, del derechista Partido Nacional, pudo postularse a un segundo mandato gracias a un polémico fallo de la Corte Suprema. Esto le valió las críticas de la oposición, que ha llegado a comparar la situación del actual presidente con la dictadura de Micheletti.