José Víctor Salazar, de 28 años, se prendió fuego en mayo de 2017. Casi un año después la imagen de su cuerpo en llamas corriendo por las calles de Caracas, Venezuela, dio vuelta el mundo. La fotografía –inmortalizada por el venezolano radicado en México Ronaldo Schemidt– fue elegida la semana pasada entre más de 70.000 piezas pertenecientes a más de 4.000 fotógrafos, como la captura del año. Desde hace 61 años la World Press Photo Foundation decide, a través de la votación de un jurado, cuál es la foto que capta y representa un acontecimiento de gran impacto y trascendencia a nivel periodístico de los últimos 12 meses.
Lea también: El joven en llamas, la historia detrás de la foto del añoAdemás, el jurado selecciona una serie de imágenes que se destacan en distintas categorías como asuntos contemporáneos,
medioambiente, noticias, proyectos a largo plazo, naturaleza, personas,
deportes y lugar de los hechos (en cualquiera de los casos hay un galardón para la foto única y para la cobertura). Las imágenes –todas de altísimo impacto y muchas de ellas de una crudeza difícil de digerir– destacadas con primeros, segundos y terceros premios pertenecen a 42 fotógrafos de 22 países.
En la era de la imagen, donde cualquiera en la inmensidad del planeta tiene acceso a un celular con una cámara de alta resolución, el World Press Photo se ocupa de valorar el trabajo arriesgado y fundamental de esos hombres y mujeres responsables de capturar un fragmento de la
historia.