En la Universidad de Montevideo funciona una sala denominada "Z Room", en la que emprendedores buscan "Inspirarse"

Economía y Empresas > Emprendedores

Las universidades que potencian nuevos negocios

Los centros de educación terciaria desarrollan programas para que sus estudiantes accedan a servicios de preincubación para poder fundar y hacer crecer startups
Tiempo de lectura: -'
05 de abril de 2017 a las 05:00
Un ejercicio de la materia electiva Actitud Emprendedora de la Universidad ORT, en la que la consigna de trabajo final era pensar una idea de negocios, llevó a que Ariel Burschtin y Álvaro García idearan una web en la que los usuarios pudieran pedir comida de cualquier restaurante cercano a su ubicación. Sería el "Mercado Libre de Comida", como ellos mismos lo definieron.

Esa idea se convirtió en la exitosa Pedidos Ya, adquirida en 2014 por la multinacional Delivery Hero. Para ejecutar la idea y dar los primeros pasos en el negocio, los emprendedores recurrieron al Centro de Innovación y Emprendimientos (CIE) de la Universidad ORT, en donde recibieron los servicios de preincubación, que incluyeron el armado del plan de negocios, ayuda para visualizar las oportunidades y debilidades que tenía la –en ese entonces– startup, el plan de marketing, dónde desarrollar la plataforma, la estrategia comercial, entre otras cuestiones que dos estudiantes de Sistemas no tenían claras.

Ese proceso es el que realizan cientos de estudiantes de las diferentes universidades e institutos terciarios, públicos y privados de Uruguay, que desarrollan estrategias y programas para que sus estudiantes adquieran una "actitud emprendedora", que los pueda llevar a ejecutar su propio proyecto.

El CIE de ORT, además de servicios de preincubadora que ofrece desde 1999, comenzó a brindar incubación hace dos años y el uso de su espacio, en donde los emprendedores pueden trabajar, reunirse, y compartir con otros emprendedores. "Incubar es un servicio necesario, pero no suficiente para lograr que los estudiantes emprendan. Para lograr que tengan actitud emprendedora, se requiere mucho más que agregar un par de asignaturas en la currícula que hablen de emprender", explicó el director del CIE, Enrique Topolansky. Agregó que en la universidad se busca lograr un ecosistema con el trabajo en varias dimensiones: la formación, los servicios de apoyo, el financiamiento y la visibilidad.

CIE ORT
El Centro de Innovación y Emprendimiento de la Universidad ORT cuenta con espacios de trabajo para sus emprendedores
El Centro de Innovación y Emprendimiento de la Universidad ORT cuenta con espacios de trabajo para sus emprendedores

Por su parte, la Universidad de Montevideo cuenta con una preincubadora, que comenzó a funcionar en 2015, llamada Initium, y tiene el objetivo de "trabajar las habilidades blandas para formar agentes de cambio y líderes" dijo su directora, Josefina Maisonnave. Aunque formalmente se inauguró hace dos años, el apoyo a los estudiantes emprendedores se realiza desde mucho antes, a través de tutorías de docentes.

"Cuando llegan los emprendedores con sus ideas, comenzamos un proceso de selección, donde evaluamos si se puede apoyar al emprendedor y qué tipo de apoyo necesita. Los acompañamos en todo el proceso para prepararse y entrar a alguna incubadora, y además, una vez que están aprobados los proyectos, les damos mentoreo", explicó.

Ese proceso, funciona de manera similar en todas las universidades. En la Universidad Católica existe Nexo desde el año 2007, con un formato de postulación a través de ventanilla abierta. El programa apoya a estudiantes, docentes y funcionarios de la facultad que quieran emprender. La directora de Nexo, Catherine Krauss, dijo que para desarrollar emprendedurismo hay una materia transversal que cursan todos los alumnos de la Facultad de Ciencias Empresariales denominada "Emprendedurismo e Innovación", en donde deben desarrollar un producto y comercializarlo. Al igual que en el resto de las universidades, se potencia el sueño de convertir ese proyecto en una empresa propia.

ANII establece como criterio para financiar un proyecto, que llegue acompañado de una institución patrocinadora, por ejemplo, las universidades.

Salir emprendedor

A nivel público, tanto la Universidad de la República (Udelar), como la Universidad Tecnológica (UTEC) tienen programas de apoyo a estudiantes emprendedores.

En la Facultad de Ingeniería de Udelar funciona la Fundación Julio Ricaldoni, que desde 2007 tiene como una de sus líneas de trabajo apoyar a emprendedores de base tecnológica que estudian en la facultad.

Uno de los diferenciales que ofrece la Fundación Ricaldoni es el llamado a desarrollo de prototipos, por el que se le otorga a los estudiantes un subsidio no reembolsable de $ 110 mil para que los seleccionados puedan desarrollar un prototipo o ensayos que le permitan validar desde el punto de vista técnico la idea que tienen, explicó la directora ejecutiva, Julieta López.

Las universidades, como formadoras de capital intelectual, buscan que sus estudiantes conozcan todas las posibilidades que tienen luego de egresar.

"Es bueno que entre el abanico de actividades que pueden desarrollar una vez que se reciben, además de la actividad profesional independiente, la investigación o las líneas más clásicas de la actividad de la ingeniería, sepan que al desarrollar algo propio agregan valor para el país, mejoran la generación de empleo y el desarrollo de tecnologías en Uruguay", explicó López.

Similar es el caso de la Red Emprenur de UdelaR, formada por la Fundación Ricaldoni, la Facultad de Ingeniería, Facultad de Economía, Facultad de Química, Facultad de Ciencias Sociales, y la Regional Este. Se trata de una red abierta, a la que pueden ingresar tanto estudiantes como personas de fuera de la universidad. La coordinadora de Emprenur, María Mesina, explicó que es algo "natural" que los estudiantes recurran a su propia casa de estudios para recibir asesoramiento en materia de emprendedurismo. De todas formas, matizó el concepto que iguala "enseñar a emprender" a "salir emprendedor".

"Tener materias de emprendedurismo no significa que todos salgan emprendedores. Se trata de generar competencias no solo para generar su propio emprendimiento, sino para la vida profesional en general", enfatizó.

Quienes deseen emprender en áreas de bioteconologia, nanotecnologia, alimentos y nutrición, entre otras, la incubadora Khem, ubicada en el Polo Tecnológico de Pando, de la Facultad de Química, ofrece un programa de incubación que incluye desde espacio de laboratorios, equipamiento, asesoramiento técnico, y acercamiento al sector empresarial. La gerenta de la incubadora, Cristina Montero, explicó que se acercan muchos estudiantes avanzados, y en ocasiones algunos "quienes ya están trabajado en la industria y piensan en tener su propio negocio", dijo.

"Las universidades tienen un rol esencial en el desarrollo de emprendimientos, ofreciendo capacitación y formación". Sara Goldberg, gerenta de Operaciones de ANII

Por su parte, la recientemente creada Universidad Tecnológica (UTEC), comenzó a desarrollar desde el año pasado un programa de apoyo a emprendedores que, según el director del Departamento de Programas Especiales, Álvaro Pena, buscará generar alianzas con otras instituciones para ayudar a los estudiantes a emprender. "Apostar al emprendedurismo involucra un trabajo activo con distintas instituciones, con experiencia en las temáticas" sintetizó.

Jóvenes emprendedores

UTU cuenta con el departamento Jóvenes Emprendedores, que actúa como preincubadora, brindando talleres y mentorías a los estudiantes que buscan tener su propio negocio vinculado a las áreas de formación.

Red de apoyo

ANII otorga financiamiento a proyectos presentados por universidades, que busquen apoyar a emprendedores. Eso incluye la posibilidad de que docentes y emprendedores puedan viajar a formarse en universidades de EEUU.

Emprendimientos que surgieron en universidades uruguayas:


Pedidos Ya (ORT)

Pedidos Ya
undefined

En el año 2008, cuando surgió la idea de desarrollar Pedidos Ya, hubo "un quiebre en Uruguay", comentó uno de los cofundadores del emprendimiento, Álvaro García.

Ese quiebre se dio porque "se empezó a apoyar mucho más al emprendedurismo, con el surgimiento de ANII". Los emprendedores se presentaron a esa agencia, tomando como insumo del plan de negocios desarrollado en la universidad para armar el formulario. "Fuimos de los primeros emprendedores apoyados y ahí empezamos a trabajar", explicó García.

Empezaron siendo tres personas –ya que a Ariel Burschtin y Álvaro García se sumó Ruben Sosenke–, y ahora en la empresa, con cuatro oficinas en Argentina, San Pablo, Santiago de Chile y Montevideo, trabajan un equipo de 350 personas en total.

"La capacidad intelectual que tiene Uruguay es enorme, y mejor aprovechada el país tendría un desarrollo impresionante", comentó en relación al apoyo a los emprendedores. A García le gustaría que hubiera "muchos más Pedidos Ya que Uber", porque visualiza a su empresa como un producto uruguayo.

"No hay muchas historias de empresas tecnológicas o de emprendedurismo en Uruguay de las que se pueda aprender", resumió.

Pronto Detail (Católica)

ProntoDetail
undefined

La empresa especializada en la estética automotriz funciona hace dos años. Se formó gracias al apoyo de Nexo de la Universidad Católica y ANII. "El apoyo más grande que hemos tenido de parte de Nexo es ese coach que está al lado y va tratando de sacarnos de la rutina y ayudarnos en los procesos", contó el cofundador de Pronto Detail, Elías Arbeleche. Ese apoyo de Nexo lo tienen hasta octubre de este año, pero la idea de los emprendedores es continuar en contacto. "Nos gusta hablar con otros emprendedores, y fomentar el ecosistema", comentó.

GlamST (UM)

GlamST
undefined

En 2010, Carolina Bañales y Agustina Sartori, estudiaban Ingeniería Telemática en la Universidad de Montevideo y tuvieron la idea de crear una empresa relacionada con los cosméticos y el cuidado de la piel. "El decano de Ingeniería nos abrió las puertas. Le pedimos una oficina, y nos dieron un salón de clases. Al principio iba a ser por tres meses, pero nos quedamos dos años", recordó Bañales. Aunque Initium no había surgido en ese momento, la universidad les brindó la posibilidad de contar con un mentor y aprender a desarrollar el negocio.

AravanLabs (Khem)

AravanLabs
undefined

Cuando Laura Macció se formó en Ciencias en Udelar, no existía la posibilidad de aprender sobre emprendedurismo. Tenía en mente crear una empresa que desarrollara productos para la detección de microorganismos en alimentos. "Vi la posibilidad que brindaba ANII de financiación. Me acerqué y lo que me pedían era una institución patrocinadora. Khem era la única incubadora de biotecnología", contó Macció. Al incubarse en Khem, pudo hacer uso de los laboratorios, y formarse en áreas de negocios fundamentales.

Dronfies (Ricaldoni)

Dronfies
undefined

Buscando llevar a cabo un emprendimiento vinculado al uso de drones, fue que Sebastián Macías junto con dos socios comenzaron en 2014 con un proyecto, que desembocó en su actual empresa, Dronfies, una plataforma de control colaborativo de drones mediante suscripción. "Nos acercamos a la Fundación Ricaldoni, porque tiene muchas propuestas para darnos a conocer, como Ingeniería de Muestra. "También hay talleres de comunicación, para que los ingenieros empecemos a comunicar hacia afuera lo que hacemos", contó el emprendedor.

La Agencia (Emprenur)

La Agencia
undefined

La empresa de diseño de mobiliario y equipamiento La Agencia, trabaja fundamentalmente para el exterior, y acaba de ser seleccionada para recibir capital semilla de la Agencia Nacional de Desarrollo. Sin embargo, los primeros pasos del emprendimiento fueron gracias a la Red Emprenur. Los emprendedores estudiaban en la Escuela de Diseño de la Facultad de Arquitectura de Udelar. Recibieron charlas de sensibilización y apoyo de parte de docentes especializados y hace más de seis años que La Agencia se encuentra trabajando en el mercado.

Atelier Ana Belén (UTU)

Atelier Ana Belen
undefined

Ana Belén Etchegoyen estudiaba Vestimenta en UTU, y se acercó al programa Jóvenes Emprendedores en 2013, pese a que ya trabajaba por su cuenta en la confección de lencería.
Previo a eso, hizo un curso en el programa C-Emprendedor de Dinapyme, en donde se formó en cómo desarrollar un plan de negocios. Con los $ 100 mil de capital semilla que recibió de Jóvenes Emprendedores de UTU, pudo comprar su taller, que mantiene hasta ahora, y que le permite dedicarse exclusivamente a su emprendimiento.











Comentarios

Registrate gratis y seguí navegando.

¿Ya estás registrado? iniciá sesión aquí.

Pasá de informarte a formar tu opinión.

Suscribite desde US$ 345 / mes

Elegí tu plan

Estás por alcanzar el límite de notas.

Suscribite ahora a

Te quedan 3 notas gratuitas.

Accedé ilimitado desde US$ 345 / mes

Esta es tu última nota gratuita.

Se parte de desde US$ 345 / mes

Alcanzaste el límite de notas gratuitas.

Elegí tu plan y accedé sin límites.

Ver planes

Contenido exclusivo de

Sé parte, pasá de informarte a formar tu opinión.

Si ya sos suscriptor Member, iniciá sesión acá

Cargando...