El líder norcoreano,
Kim Jong-un, salió de la capital de
Corea del Norte, Pyongyang, en la mañana de este viernes (jueves de noche en Uruguay) para reunirse con el presidente surcoreano, Moon Jae-in. Ambos mandatarios se encontrarán en la zona desmilitarizada que divide la península de Corea y empezarán una cumbre histórica con la expectativa de dejar atrás las tensiones por el
programa nuclear.
"Kim Jong-un discutirá honestamente con Moon Jae-in todas las cuestiones que surjan para mejorar las relaciones intercoreanas y alcanzar la paz, la prosperidad y la reunificación de la península de Corea", dijo la agencia de noticias estatal KCNA.
Las imágenes de la televisión surcoreana mostraron que Moon también había viajado hasta la frontera para recibir a Kim en una caravana compuesta por más una docena de vehículos.
Esta reunión es la tercera cumbre intercoreana, después de las dos que se celebraron en Pyongyang en 2000 y en 2007. Este encuentro marca un punto de inflexión después de un acercamiento diplomático que siguió a un periodo de alta tensión en la península.
Cuando Kim pase la línea fronteriza se convertirá en el primer líder norcoreano en cruzar al sur desde la Guerra de Corea, hace ya 65 años.
Allí será recibido por una guardia de honor y junto al presidente surcoreano recorrerá a pie la distancia hasta la Casa de la Paz en Panmunjom, donde se firmó el armisticio de 1953.
Después de esta cumbre, Kim se reunirá también con el presidente estadounidense, Donald Trump.
El tema del arsenal nuclear de Corea del Norte estará en el centro de la agenda después de que el país lograra un rápido avance de su tecnología bajo el mandato de Kim, que heredó el poder tras la muerte de su padre en 2011.
El año pasado realizó su sexta prueba nuclear, la más potente hasta la fecha, y lanzó misiles que son capaces de alcanzar el territorio estadounidense. Esta prueba aumentó la tensión entre Kim y Trump, que intercambiaron amenazas e insultos.