En cualquier movimiento social o político que aspire a cierta moderación o a limar sus aristas más agudas, es necesario lidiar con los sectores más radicales, es decir, con aquellos que pueden llevar al fracaso del objetivo debido a aspiraciones exageradas.
Sin ir más lejos, esto ha sucedido cuando en los gobiernos de los partidos tradicionales algunas de sus alas postulaba, por ejemplo, la privatización total de los servicios públicos. O cuando, en la administración frenteamplista, desde el Partido Comunista se propugna la apertura del Frigorífico Nacional.
Y con este mismo problema deberán lidiar los productores agropecuarios que ahora protestan en las
rutas nacionales si pretenden llevar a buen puerto sus reclamos. Al ser "autoconvocados" no cuentan con una institucionalidad que los organice y, en menos de dos semanas, las propuestas más radicales de algunos grupos –que son las que generan mayor rechazo en el resto de la ciudadanía- ya llevaron a que los voceros tuvieran que salir a aclarar algunos puntos. "Es parte de las reglas del juego", reconoció a El Observador, Marcelo Nogué, uno de los miembros designado como vocero.
En un grupo grande y heterogéneo no faltan las personas que propongan medidas drásticas. En este caso la que llamó más la atención fue la de cortar todos los planes sociales del Ministerio de Desarrollo Social (Mides) para las personas menores de 35 años. Nogué reconoce que hay que convivir con estas propuestas pero que es necesario desarrollar un discurso oficial que represente a todo el grupo.
"Apostamos a definir a dos o tres personas como voceros oficiales. Hasta ahora ha funcionado bastante bien", agregó. Alberto Riva, presidente de la Sociedad Agraria de
Durazno, se mostró un poco más resignado y aseguró que es "inevitable" que suceda.
"Es imposible que en una movida tan grande no pase. No nos podemos hacer cargo de los desbordes personales", apuntó. Sin embargo, reconoce que esos desbordes pueden llevar a reclamos más drásticos que no representan a todo el grupo. "Estamos llamando a cuidar esto. Hay gente que asumió cierta responsabilidad", agregó.
Riva apuntó además que esos desbordes son utilizados para enfrentar al interior del país con la capital o a imponer una "falsa lucha de clases". "Nos quieren separar. No hay motivaciones ideológicas ni políticas en esto. Quedó demostrado en las movilizaciones", dijo el productor agropecuario.