Este martes comenzó el Royal Ascot que, además de ser una tradicional competencia hípica con más de 300 años, supone extravagancia y exhibición de grandes sombreros por parte de la realeza. Como no podía ser de otra manera, los recientes duques de Sussex, asistieron.
El protocolo del acontecimiento señala determinados requisitos en la vestimenta de quienes asisten, entre los que se destacan el llevar puesto un sombrero con una base de al menos 10 centímetros de ancho y utilizar vestidos o faldas cuya una longitud no sea por encima de la rodilla. Este año, además, se prohibió el uso de tocados.
En esta ocasión, Meghan Markle, reciente esposa del príncipe
Harry de Inglaterra, debutó en este evento con un
diseño de Philip Treacy, el diseñador de sombreros más famoso y elegido entre la aristocracia británica.
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AFP
Blanco y con elegantes detalles en negro, el sombrero encuentra su parecido en el diseño
oversized de aquel que utilizó la actriz
Audrey Hepburn en su película
My fair lady en 1964.
Al igual que en su boda, Markle utilizó un vestido de Givenchy. Esta vez un modelo clásico, blanco, de seda, con bordado de encaje, abotonadura en la parte frontal y dobladillo asimétrico; apropiado para la ocasión.