Considerando los graves daños que podría generar en la citricultura nacional el ingreso al país de la bacteria HLB, el Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca (MGAP) activó una campaña, denominada La naranja no pasea.
El HLB es una bacteria destructiva que afecta a los
cítricos como la naranja y destruye a las plantas totalmente. No está en el territorio uruguayo, pero sí en Argentina y muy próximo a la frontera.
Esta es la razón por la cual, sobre el final de las vacaciones de julio en Uruguay y el comienzo de las mismas en
Argentina, el área Barreras Sanitarias –de la Dirección General de Control de Inocuidad Alimentaria (Digecia) del MGAP– pide que sean ingresados al país productos de origen animal o vegetal que pongan en riesgo la bioseguridad nacional: enfermedades, plagas o pestes que afecten la producción agropecuaria, generen desequilibrios ambientales o afecten la salud de los uruguayos. El ingreso de frutas y verduras al país está prohibido si no se realiza con las habilitaciones correspondientes.
La campaña pone especial atención en los cítricos que entren por el litoral, debido al elevado riesgo de ingreso del HLB, una enfermedad que si bien no es peligrosa para los humanos, destruye la producción, apariencia y valor económico de los árboles, así como el sabor de la fruta y su jugo.
Mariela Mauro Rettich, directora de Digecia, dijo a El Observador que se intenta crear consciencia social, divulgando el trabajo de las barreras sanitarias y "el riesgo en el que ponemos al país cuando traemos productos que pueden ser peligrosos para la producción".
El MGAP remarca la prohibición de ingresar
frutas o plantas en las fronteras sin habilitaciones.