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MGAP evaluó la gestión de Microcrédito Rural
Desde 2004 se otorgaron 37.924 créditos por US$ 20,1 millones
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17 de noviembre de 2017 a las 05:00
El Programa de Microcrédito Rural, instrumentado por el Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca (MGAP) a través de la Dirección General de Desarrollo Rural (DGDR) viabilizó 37.924 créditos por US$ 20,1 millones desde que se instauró en 2004, beneficiando a 13.283 personas, 50,46% de ellas mujeres y 63,1% de usuarios que operó de dos a 16 veces.
Estos datos fueron expuestos el miércoles pasado en una conferencia realizada en la sede ministerial para actualizar los logros en los 13 años de una herramienta coordinada y articulada por el MGAP con Fundasol y la población integrante de los Comités de Créditos Locales (CCL).
Autoridades del MGAP y de Fundasol informaron que considerando la cartera activa al 30 de setiembre de 2017 existen 3.883 créditos por US$ 1,88 millones y que 97,43% está al día o con menos de 30 días de atraso.
Este programa se desarrolla sobre la base de 142 CCL, priorizándose su instalación en zonas de mayor pobreza y aislamiento territorial, participando en forma honoraria 730 integrantes de dichos comités (50,8% mujeres) y 17 analistas contratados.
La cartera activa del Programa Microcrédito Rural comprende 3.883 créditos por US$ 1,88 millones.
Esta herramienta financiera para el desarrollo rural inclusivo permite el acceso al crédito a productores familiares, asalariados rurales y pobladores rurales con dificultad para acceder al crédito convencional. Sus objetivos son satisfacer las necesidades financieras de corto plazo de la población rural, generar organización a nivel local que defina el uso de los fondos basándose en la confianza, el conocimiento y el control social, y generar fondos locales que cubran necesidades de consumo y productivas a nivel local.
Está dirigido a beneficiarios de poblaciones menores a los 5.000 habitantes y comprende tres líneas: para emprendimientos productivos agropecuarios o no con un capital de $ 15 mil a $ 40 mil; para libre disponibilidad (problemas de salud, equipamiento del hogar, materiales escolares y vestimenta, por ejemplo) con $ 5.000 a $ 15 mil; y para refacciones o pequeñas ampliaciones de viviendas con $ 15 mil a $ 30 mil.
Se explicó que para acceder al crédito el solicitante debe ser mayor de edad, presentar la cédula de identidad con su fotocopia y disponer del aval del CCL, que no es otra cosa que la confianza de sus vecinos de que va a cumplir con la comunidad reintegrando el dinero que se le presta.
Estos datos fueron expuestos el miércoles pasado en una conferencia realizada en la sede ministerial para actualizar los logros en los 13 años de una herramienta coordinada y articulada por el MGAP con Fundasol y la población integrante de los Comités de Créditos Locales (CCL).
Autoridades del MGAP y de Fundasol informaron que considerando la cartera activa al 30 de setiembre de 2017 existen 3.883 créditos por US$ 1,88 millones y que 97,43% está al día o con menos de 30 días de atraso.
Este programa se desarrolla sobre la base de 142 CCL, priorizándose su instalación en zonas de mayor pobreza y aislamiento territorial, participando en forma honoraria 730 integrantes de dichos comités (50,8% mujeres) y 17 analistas contratados.
La cartera activa del Programa Microcrédito Rural comprende 3.883 créditos por US$ 1,88 millones.
Esta herramienta financiera para el desarrollo rural inclusivo permite el acceso al crédito a productores familiares, asalariados rurales y pobladores rurales con dificultad para acceder al crédito convencional. Sus objetivos son satisfacer las necesidades financieras de corto plazo de la población rural, generar organización a nivel local que defina el uso de los fondos basándose en la confianza, el conocimiento y el control social, y generar fondos locales que cubran necesidades de consumo y productivas a nivel local.
Está dirigido a beneficiarios de poblaciones menores a los 5.000 habitantes y comprende tres líneas: para emprendimientos productivos agropecuarios o no con un capital de $ 15 mil a $ 40 mil; para libre disponibilidad (problemas de salud, equipamiento del hogar, materiales escolares y vestimenta, por ejemplo) con $ 5.000 a $ 15 mil; y para refacciones o pequeñas ampliaciones de viviendas con $ 15 mil a $ 30 mil.
Tres líneas disponibles
Otros aspectos clave son que la solicitud del crédito, la entrega del mismo y la cobranza se realizan a nivel local, sin necesidad de traslado del beneficiario, y además existe un sistema de incentivos para quienes cumplen rigurosamente con sus pagos, con la posibilidad para los beneficiarios de buen comportamiento de ir accediendo a créditos por montos superiores y bonificaciones en la tasa de interés que se hacen efectivas reduciendo el monto de pago de la cuota final.Se explicó que para acceder al crédito el solicitante debe ser mayor de edad, presentar la cédula de identidad con su fotocopia y disponer del aval del CCL, que no es otra cosa que la confianza de sus vecinos de que va a cumplir con la comunidad reintegrando el dinero que se le presta.
